Querido Londres. (El comienzo)

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New York, 4 de Enero del 2017. 6:00 P. M

Mi cuerpo se sentía tremendamente adolorido, cada pequeña articulación rabiaba como si hubiese realizado miles de ejercicios sin descansar ni un segundo. Me encontraba de pie en medio del aeropuerto, esperando a que mi madre terminase de comprar unos presentes para los abuelos a quienes iríamos a visitar en Londres, para esta época, justo cuando yo quería descansar de la presión estudiantil, mi madre siempre viajaba a Inglaterra, para visitar a sus padres, una pareja de lo más agradable, mi abuela, siempre sabía cómo tratarme, era todo lo contrario a mi progenitora, quien siempre estaba con un humor de los mil demonios, el abuelo por otro lado, era un hombre callado, pero que disfrutaba de las cosas salvajes, como la caza, o romper troncos para convertirlos en leña, siendo sincera, hacer esas actividades a mí me llamaba mucho la atención, por lo tanto, siempre que iba me la pasaba en el bosque con él.

Mi madre se acercó con un par de bolsas en las que llevaba alimentos no perecederos, algo que, a mí, personalmente me parecía estúpido porque ¿Quién no tiene comida en su despensa? Bueno, sin contar a las personas desafortunadas.

-Elizabeth, deja de verme con esos ojos de sorpresa y mejor ayúdame o perderemos el vuelo.

Acotó mi madre analizándome con sus orbes verdosas y frunciendo el ceño, me encorvé como quien no quiere la cosa e inmediatamente tomé las bolsas en mi diestra, y mi equipaje en la izquierda. Genevive, mi madre, era físicamente hermosa, tenía unos ojazos verdes que te leían hasta lo ilegible, un cabello azabache que le daban un aspecto un tanto siniestro, debido a su piel blanquecina, sus labios tenían la forma perfecta de un corazón y su nariz respingada eran uno de los detalles más lindos de su rostro, yo era más parecida a mi padre, eso no quiere decir que fuese fea, me consideraba normal, pero si me diesen a escoger, tal vez tomaría los labios de mi madre y su piel blanca, menos que la mía que era casi como la transparencia.

Me dirigí a la fila de abordaje y me dispuse a esperar a que las personas ascendieran para subir al avión. Primero nos encontrábamos los de primera clase, y luego el resto. Algo que detestaba de Gen, es que era sumamente superficial, su aspecto físico, y emocional siempre estaban bajo miles de capas, era indescifrable, algo que yo había heredado, pero sólo sentimentalmente, porque físicamente me daba igual y tampoco quería ser y verme como la media, para ella juntarse con la clase "Obrera" como ella les decía era casi un pecado mortal.

Subí finalmente y me dirigí a la ubicación donde nos correspondía, me senté junto a la ventanilla y dejé caer mi cabeza contra el espaldar de la silla, últimamente me estaba sintiendo muy cansada y todo debía agradecérselo a mi querida mamá, quien me tenía inscrita en: Clases de ballet, clases de repostería, clases de maquillaje y peinado (Lo odiaba) y clases de piano y canto, aparte de eso, debía sumar las clases del instituto, todo era muy pesado para mí.

Me puse los audífonos y me dispuse en buscar música clásica, quería dormir y sabía que si escuchaba algo con voces de fondo comenzaría a cantar y el viaje se haría más largo...

Londres, 5 de Enero del 2017. 1:00 A. M

Desperté por que mi madre me zarandeaba intentando levantarme, habíamos llegado finalmente, cosa que agradecía, así que me dediqué a descender y pasar por los requerimientos necesarios para salir de allí rumbo a nuestro destino.

Mi madre optó por abordar un taxi, ya que era la madrugada y hacer salir a los abuelos desde aquel lugar tan alejado era cruel. Los padres de Gen, vivían en una zona boscosa y alejada, cuando era niña solía decir que el lugar estaba embrujado, pero lo cierto es que no. Anualmente viajábamos, así que tenía oportunidad de visitar a Skyler, mi mejor amiga, una chica que llamaba la atención de la población masculina, su piel era un tanto morena, y no precisamente por el sol, ella era feliz bronceándose en cámaras especiales, decía que le daban un toque sensual y tenía razón, sus ojos eran grises y su cabello era de un rubio castaño, tenía curvas en zonas donde yo era simplemente hueso, así que sí, ella era la experimentada de las dos. A Sky la había conocido desde los diez años, una vez, cuando correteaba por el bosque y ella lloraba porque su hermano mayor, Timm, se marchaba, desde aquel día, cuando la había convidado a la casa de mis abuelos para preparar galletas, ambas nos habíamos vuelto inseparables, hasta los quince, cuando me había mudado a NY, aún así, ambas manteníamos la comunicación a través de las redes.

En cuanto llegamos a la casa, mi madre y yo nos bajamos, los abuelos nos esperaban en la entrada, así que me di prisa y caminé más rápido para saludarles. Estaría sorprendida, pero no, Sky estaba allí, lo supe porque en cuanto me vio se lanzó para abrazarme como si nunca me hubiese visto, solté una risa y negué divertida.

-Maldita sea, te extrañé y odio extrañar personas, lo sabes.

Dijo contra mi cabello, así que le di unas palmaditas incomodas porque cargar con equipaje y bolsas no era lo mío.

-Yo también te extrañé, pero ahora quiero entrar porque el frío me está matando y necesito deshacerme de todo esto.

Afirmé y entré con ella al hogar, mi madre se quedó hablando con los abuelos, para entrar segundos después, pero eso me tenía sin cuidado, yo me dirigí a la habitación junto a mi amiga quien llevaba mi equipaje.

-Te tengo buenas noticias, tú y yo vamos a salir ya mismo, unos amigos vendrán por nosotras, así que saca tu culo huesudo de esa sudadera y ponte guapa.

Ella siempre era así de... Efusiva, cosa que no me sorprendía.

-Gracias por detallar mi falta de curvas, señora.

-No es nada, tengo que presentarte a Jo, bueno se llama Joseph, pero odia que le digan así, es el que pretendo que te folles una y otra vez.

-Skyler, por favor, si mis abuelos o mi madre te escuchan hablando así créeme, jamás volverás a relacionarte conmigo.

-Ya... Pero es verdad, pretendo que te lo ligues, así suena mejor, pero es el mismo resultado, ahora, deja de hacerme perder tiempo y pon en práctica tus clases de peinado y maquillaje, esta noche pretendo que dejes de ser tan frívola, sacaré tu demonio, pequeña...

Solté una carcajada y me dirigí al baño, mi madre no me decía nada por salir, tenía diecisiete, pero confiaba en mí, y en mi amiga, pero es que Skyler, un año mayor que yo, ella sí que sabía guardar las apariencias. Me dispuse en ponerme un hoodie y unas botas, muy al estilo de Ariana Grande, no porque me creyera ella o algo así, más bien porque Sky estaba presionándome con que me vistiese así. Me estaba maquillando muy natural y dejando mi cabello rubio claro caer sobre mis hombros, cuando sentí que algo caliente bajaba a través de mi garganta y por mi nariz, comencé a toser y me miré al espejo negando, tal vez el viaje me había hecho daño, porque estaba sangrando, pero nada que no pudiese arreglar. Tomé unos kleenex y me limpié esperando a que aquello cesara, salí con el hoodie algo manchado y decidí vestirme más como yo, con un jean y una sudadera, esperaba que aquella madrugada terminase bien...

De petálos y hojas.Where stories live. Discover now