El rey sin nombre

Prologo

Hace ya cientos de años desde que las primeras leyendas sobre él fueron contadas. De boca en boca, de pueblo en pueblo, de civilización en civilización, todas y cada una un tanto diferentes de las otras, pero manteniendo la esencia de la misma. Fueras a donde fueras escucharías su historia, y al hacerlo verías el rostro de la gente que la contaba, un rostro de esperanza, pues aquel que supiera si quiera una de las hazañas narradas en tan heroica epopeya, alzaría la cabeza hacia el cielo con esperanza he inspiraría a los demás a su alrededor con un valor inigualable.

Un legado que nunca perecerá, siempre y cuando alguien guarde aquello que más definía a aquel icono de las leyendas contadas... Esperanza.

Su leyenda, hoy en día conocida por todos pero entendida por muy pocos, es el símbolo máximo de ésta nuestra tierra, y la inspiración de muchos que viven en ella.

Y si alguien en este mundo, aún no ha oído alguna de las historias o escuchado alguno de los cánticos compuestos en su honor, puede considerarse afortunado, pues la leyenda una vez más volverá a ser contada. Escuchad al viento, bendecid la lluvia que cae del cielo, alabad la tierra bajo sus pies y temed al fuego que purga todo aquello que alcanza... El rey sin nombre y su leyenda nunca morirán.