Con la última hoja

30 3 2
                                    

Marc era un chico pobre de una familia muy humilde. Vivía con sus padres y cinco hermanos, y era habitual que Marc se quedara en casa cuidando al resto de sus hermanos, ya que era el mayor. Tuvo que abandonar el colegio a una edad temprana, por lo que nunca aprendió a leer. Ayudaba a su padre en los trabajos en los que le contrataban para poder vivir, ya que sus padres consideraban que lo mejor era ser curtido y trabajador. De bien pequeño entendió que las cosas se ganan con esfuerzo, y era así su manera de hacer las cosas.

Carla era una chica rica de familia muy adinerada. Vivía en su gran casa con sus padres. Muchas veces sentía la soledad, pues era hija única. Su colegio era el más prestigioso de la ciudad. Sus padres querían inculcarle que la cultura era la libertad. Carla aprendió a tocar el piano, aprendió a leer y tenia bastos conocimientos del mundo y de lenguas, entre otras cosas. De bien pequeña entendió que las cosas se consiguen con dinero, y así es como Carla conseguía lo que quería.

Cuando Marc conoció a Carla una noche en la feria, supo que se casaría con ella. Le costó Dios y ayuda convencerla para tener una cita, pero como Marc nunca se daba por vencido, consiguió un sí de sus labios.

La llevo al cine y a montar en la noria, le invito a algodones de azúcar y le consiguió el peluche más grande de la feria en el juego de disparar al pato.

Tenían quince años cuando empezó su historia de amor, y algunos pensaran que es una edad muy temprana para saber con seguridad que estarían por el resto de su vida juntos, pero Marc y Carla sabían lo que hacían y no tenían miedo de luchar por lo que querían.

Marc siguió trabajando con su padre hasta que a los dieciocho años comenzó a trabajar en la mina. Era un trabajo poco agradecido, pero Marc sabia que el dinero no salía de los árboles y para el futuro que tenían planeado iban a necesitar toda la ayuda posible.

Carla se graduó con honores y se matriculo en la universidad prestigiosa. Era un objetivo a largo plazo que era duro y costoso, pero Carla sabia que cuando siembras y abonas, recoges buenos frutos y afronto sus estudios con vistas a su meta.

Pese a las diferencias encontradas entre Marc y Carla, ellos se quedarían y no les importaban las reglas de la sociedad o las opiniones de la gente. Vivian su amor y no les importaba nada más.

Cuando Carla cumplió ventiún años se quedo embarazada de Marc, abandono su carrera y a su familia, que la repudió. Marc consiguió otro trabajo y compro una casa modesta y sencilla para vivir los tres con amor.

Nueve meses después nació Daniela, de rubios cabellos como su madre y de ojos grises como su padre. La pequeña Daniela creció en el seno de una familia que se quería y se adoraba.

Cuando Daniela cumplió tres años, Carla enfermo gravemente. Tras acudir al hospital, mandaron a casa a la enferma con un diagnostico: cáncer.

Marc, que sabía que las cosas se consiguen con esfuerzo, animó a Carla a aferrarse a la vida. Le enseñó que con fuerzas, amor y ánimo podía conseguirse todo. Pasado un año, su estado empeoró. Y Carla decidió acudir pidiendo ayuda a sus padres, pues Carla pensaba que podía conseguirse todo con dinero. Sus padres al ver a su única hija tan enferma, invirtieron gran parte de su fortuna en tratamientos costosos, que no mejoraron su estado si no que empeoraron su salud.

Cuando Daniela cumplió seis años, el estado de Carla era lamentable. El doctor ya había avisado a Marc de que su final estaba cerca.

Daniela desde que tenía uso de razón, recordaba a su madre enferma, no la había visto nunca sana y aceptaba ese estado como normal.

Un día, Marc le dijo a Daniela que su madre moriría al acabar el otoño.

Daniela corrió a su jardín y ató todas las hojas a los árboles para que el otoño no acabara nunca y su madre no muriera.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Mar 06, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

CON LA ÚLTIMA HOJAWhere stories live. Discover now