Introducción: El chico de Namjoon

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Corría el año de 1871 en la bella ciudad de Gwacheon. En ese tiempo la mayoría de los jóvenes pasaban sus tardes en los parques, teatros y bares donde andaban con su pareja, o bien, iban en busca de una.

Pero Namjoon no.

Él estaba otra vez en la vieja cafetería del centro de ciudad observando a ese chico.

Si cualquiera le preguntará, Namjoon respondería que sólo está allí para hacerle compañía a Yoongi mientras trabajaba. Aunque en realidad lo último que hacía era hablar su mejor amigo.

Era consciente de que no debía fijarse demasiado en ese muchacho, pues se trataba del mismísimo Kim Seokjin.

El hijo mayor de una de las familias más adineradas e importantes de toda Corea de Sur. Un chico soltero de 21 años recién cumplidos, estudiante de la carrera de Derecho y un muy posible futuro candidato a uno de los puestos de gobierno, tal como su padre ahora ejercía el cargo de primer ministro. Ese era Seokjin, el inalcanzable.

Namjoon, por el contrario, no era más que un simple estudiante de medicina que apenas y podía ganar lo suficiente como para valerse por cuenta propia y pagar sus estudios. Una ventaja era sin duda, el poder contar con una beca por sus altas notas, pero aún así, el dinero se iba como agua entre sus dedos, pues además de sus gastos debía también invertir en las medicinas de su madre, una dulce mujer de edad avanzada diagnosticada con cáncer.

Namjoon deseaba más que nada el poder graduarse y encontrar la forma de ayudar a su madre. Pero en lugar de pensar en ello, sólo se enfocaba en la linda silueta de ese chico de cabellos castaños y labios abultados.

Dios, pensó, es jodidamente perfecto

El mayor se hallaba leyendo un libro mientras Namjoon lo admiraba a la distancia.

-Hey, Nam- Yoongi salió detrás del mostrador con una taza de café para su amigo- Deja de verlo, que se va a dar cuenta. - dijo reprimiendo una risa burlona.

-¡Cállate! Te va a oír- murmuró el de tez morena completamente sonrojado- Es muy lindo.

- Si, lo es. Pero no tanto como yo.

-Hasta un chimpancé es más atractivo que tu Yoongi.

-Auch.- dijo fingiendo que el comentario le había dolido- Bien, pero de una vez te digo Nam. -su se volvió serio por un momento mientras se giraba para volver a sus labores.- Mirarlo de esa forma solo hará que piense en ti como un acosador. Si lo quieres, debes hacer algo Nam. No te quedes ahí sentado.

Namjoon no podía negar lo que Yoongi decía, pero era tan imposible puesto que el miedo lo consumía por completo.

-Por ahora, quiero admirarlo un poco más.-dijo apenado jugando con la taza que el contrario le trajo.

-Bien, como gustes.- suspiró- Pero no lo intimides con tu horrible cara.

-Jajá, que gracioso Min.- agregó sarcástico, justo antes de volver a posar la vista en el dueño de sus pensamientos.

Podía pasarse horas y horas contemplando a aquel mortal que parecía estar esculpido por los ángeles. Su cabello, de un castaño suave como el chocolate. Unos ojos tan profundos como el mismo océano y negros como la noche, protegidos por un par de anteojos que los resguardaban tal como una obra de arte en una caja de cristal. Unos labios esponjosos, tan tentativos como inalcanzables; y un cuerpo esbelto y delicado que emanaba elegancia en todos los sentidos. En sus manos un libro del cual solo podía ver los colores de la portada, pero sin duda debía ser interesante, pues Jin no dejaba de sonreír mientras pasaba las páginas.

-Hojas de hierba- Namjoon se sorprendió de oír la voz de Yoongi, quien súbitamente se hallaba a su espalda. El turno del de tez pálida había terminado y ahora ambos salían de aquel lugar para dirigirse a sus respectivos hogares.

-¿De qué rayos estás hablando?- preguntó Namjoon.

-Tu chico. El libro que lee se llama así. Lo vi hace un momento cuando le estaba atendiendo.

-¿Hojas de hierba? - la sonrisa de Namjoon hizo acto de presencia mostrando esos hoyuelos que lo caracterizaban- ¡No puede ser! ¿Sabes lo que eso significa Yoon?

-¿Que ambos tienen pésimos gustos en libros?

-No tonto. Hojas de hierba, Whitman. Es poesía, Yoongi, poesía.

-¿Y eso qué? A tu chico le gusta la poesía. ¿Qué más da? No es importante.

-Claro que lo es. - el corazón de Namjoon sintió la esperanza florecer en su interior- Creo que se me acaba de ocurrir una forma de conquistarlo.

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Holaaa Este es el primer fanfic que publico, realmente espero que les guste 💕💕será algo corto, pero con mucho amors jaja

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Holaaa
Este es el primer fanfic que publico, realmente espero que les guste 💕💕será algo corto, pero con mucho amors jaja

Espero actualizar seguido pero no puedo prometer nada 🙈

En fin, disfruten la historia y si les gusta dejen una ⭐ porfaa <3

Hasta pronto!!!!! ✨

Nocturno A SeokJin [Namjin] [SIN CORREGIR]Where stories live. Discover now