Abro los ojos, y lo primero que puedo apreciar
son dos motas de polvo en el aire,
que planeando por mi cuarto me recuerdan
a mis papás cuando solían bailar.Un sentimiento de paz me recorre
las venas y fluye por todo mi cuerpo,
me levanto y paseo por la casa,
con el pesar de verlo todo muerto.En qué momento...
Pienso.Me dirijo al salón, que ahora está vacío,
y los primeros rayos de sol
se reflejan en la mesa de cristal,
tiñendo de naranja a mis sillas de nogal.La calma predominaba,
hasta que escuché un soplo agudo en la distancia
y, segundos más tarde, se sobrevino una colisión inesperada,
que hizo temblar mi casa.Y después,
un sosiego casi abrasador,
que volvió a predominar
en este silencio ensordecedor.A continuación escucho otro
y, enredado en la evocación de mis días anteriores,
el tiempo se frena,
y empiezo a recordar aquellos días mejores.Con silbidos similares llamaba yo a mi perro
antes de que no volviera a verlo.
A explorar se fue, como cualquier otro ser curioso,
pero no volvió, pues se perdió entre los escombros.El silbido se aproxima a mí,
cada vez lo escucho más cerca,
y sin apenas poder reaccionar,
el techo colapsa contra mi voluntad.Primero le ocurrió a mi mascota,
posteriormente a mis padres, que de culpa carecían,
ahora me tocó a mí, joven y lleno de vida,
y, ¿todo por qué?Sencilla a la par que cruel es la respuesta,
vidas inocentes terminan cada día
porque tuvieron la mala suerte
de haber nacido en Siria.Esto no parece importar, y aún menos afectar,
a las gentes que por fuera de esta guerra están,
pues al parecer es más importante mantenerse en línea
que contribuir a salvar vidas.Aquí me despido,
mi familia y mi perro me esperan
en otro lugar sin fronteras
donde el odio no es lo regido.No me dio tiempo a escuchar
el rugido de la bomba al estallar,
y solo me convertí en un ruido lejano
para otro pobre ser refugiado más.Y después,
calma.
YOU ARE READING
Siria.
Poetry¿Qué está pasando? ¿Qué estamos haciendo? No es normal lo horrible que puede llegar a ser el ser humano. El mundo solo es cruel por nuestra culpa.