You know there's no one more

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En la fría mañana de la ciudad,hacia un viento horrible, con una llovizna que se aproximaba, según las noticias.

Se encontraba cierta chica llamada Melany que estaba en el instituto, a pesar de traer su bufanda, un suéter negro de lana que le hizo su abuela, unos guantes calientitos y su chocolate caliente, a pesar de tener todo eso...el frío se sentía en todo el salón.

—Ha-Hace f-frio—comentó un pelinegro que se sentaba en el mismo lugar que la castaña

—Lo sé, pero como sabía que eres muy pero MUY friolento te traje esto—la castaña saco de su mochila una cobija de trenes y carritos de color azul marino

—¿N-no c-crees que e-es m-muy in-infa-infantil?—Dijo desconfiado

—¿No la quieres? Bueno, mejor para mí

—La voy a tomar pero me ofende muchísimo—Se cubrió todo su cuerpo como pudo y trato de cubrir su nariz que empezó a tomar cierto color rojizo

—Al menos comparte un pedazo—Jalo un pedazo de la tela

—Bueno, bueno.

—Y al menos serás mi almohada

—¿Cómo que me estás usando no? ¿Acaso soy un objeto? ¿Solo me utilizas para tu beneficio? ¿Crees que puedes jugar conmigo?

—...No pensaba decirte nada

—Que bueno que acepte la cobija con algo de dignidad

—Uy si cuanta dignidad tienes—Y eso hizo estallar de risa a los dos chicos que estaban muy cómodos en sus asientos

—Ya acuéstate mejor—Puso su mano en la cabeza de la castaña y la atrajo hacia su hombro para continuamente pusiera su cabeza encima de ella

—¿Ahora soy yo el objeto?

—Esto te convendría—Comenzó a hacer caricias en la cabeza de la castaña y esta automáticamente cerrará los ojos y su respiración se hiciera tranquila—Te lo dije—Susurró

—Mhm...en algún punto sí me convence

—Lo sé, me encanta pasar tiempo a tu lado

—Hm, también a mí

—Sabes... ojalá...No nos separemos en lo que resta el año

—No lo creo...

—¿Me puedes prometer algo?

—De acuerdo, sólo si tu también lo prometes

—Bien, prométeme que...a pesar de todo, las dificultades, los estudios, los entrenamientos, las clubes, y los nuevos amigos que tengamos, no vamos a separarnos ¿bien?

—Lo prometo...Ahora tu prométeme que a pesar de todo lo que acabas de decir no me vas a dejar como los demás...Y que seré sólo yo la que este a tu lado si es necesario hacerlo toda la vida

—"Lo prometo—Puso su meñique enfrente de ellos y ella unió el suyo para así unirlos y sonreír al mismo tiempo.

—¿Sabes a que me recordó?

—¿A que?

—A tierra de osos, donde ellos se prometen hasta por la garrita

—Tu eres Koda y yo este Kenai

—¡Oye! ¿Y yo porque soy Koda?

—Por ser el más pequeño de los dos"

"Lo prometo"
Esa es la frase que siempre se repetía en la mente de la castaña ya que al los pocos días el había rompido su promesa.

"Melany sabes que no hay nadie más a mi lado, sólo hablamos y ya, yo no quiero nada con ella sólo me beso y me dió un abrazo de amistad ¿si? Perdóname, por favor".

Leía ese mensaje todos los días de la semana, pues ya no sabía si creerle o no, ya que siempre los amigos prometían, pero nunca cumplían ¿no?

No quiere aceptar que lo extraña cada segundo, lo necesita en sus brazos, llenarlo de mimos y decirle que es la mejor persona que ha conocido en su vida, quiere mandarle que no está enojada con el sino con ella misma ir hacerse sus ilusiones y teorías en donde pensó que su mejor amigo estaba enamorado de alguien más, por que si; la castaña era bastante obvia en el momento de estar a su lado; el pelinegro nunca se dió cuenta de sus indirectas o nunca se explicó o se preguntó el porqué siempre que la miraba de reojo se ambos estaban sonrojados.

You And Me Where stories live. Discover now