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Un día por la mañana, el pequeño cordero llamado Monnie, salio a caminar por el bosque y en sus patitas llevaba una cesta llena de unas manzanas deliciosas para él.

El pequeño y tierno cordero, se sentó,  debajo de un árbol para comer tranquilamente sus deliciosa manzana.

Era un buen día, el sol brillaba, la nube no estaba, el cielo estaba completamente despejado, nadie podía arruinar ese día perfecto.

Hasta que un feroz lobo hambriento fue a donde está el cordero Monnie, el estómago del lobo está vacío, necesitaba con urgencia comer algo y llenar su estómago con algo de comida y ese cordero era perfecto para su cena.

─Hola, corderito, ¿Quieres ser mi cena de esta tarde?─el lobo acorralo al corderito Monnie contra el árbol.

El corderito abrió sus ojitos muy asustado─.¿Tú tú quien eres?─su corazón se aceleró con mucha fuerza─.¡Ah!, ¡No me hagas nada!─Cerró sus ojitos muy asustado, su cuerpo comenzó a temblar causando que el lobo se riera a carcajada.

─Nunca probé un cordero pero ahora que te veo luces muy delicioso, ¿Puedo comerte?─dijo, y el cordero negó varias veces con su cabecita.

─¡Yo no soy delicioso!, ¡Mi carne y mis pelitos saben horrible!, ¡Te llenará de pelaje la boca y no te gustará para nada!─el cordero muy asustado cubrió su rostro con sus patitas.

El lobo sintió un delicioso aroma proveniente del cordero─.Tu aroma─hundiendo su nariz en el cuello del cordero─.Tu aroma huele muy rico, mi apetito aumenta, quiero intentarlo ahora mismo─el lobo abrió la boca y mordió con todas sus fuerzas el cuello de Monnie, lo que provocó que gritara por el susto.

El cuello del cordero comenzó a desangrar, el lobo le dio un pequeño beso en el cuello y luego se alejó─.Te llevaré conmigo, te cocinaré en el horno porque la comida cruda no es sabrosa.

El cordero abrió sus ojos, sus ojos están acuosos, la oveja tocó su cuello, muy doloroso, parpadeando y muy asustado, se desmayó.

El lobo aprovecho que el cordero Monnie se desmayo para cargarlo en sus espalda y llevárselos consigo.

Érase Una Vez, Un Lobo Enamorado. © KookNam Where stories live. Discover now