Prólogo

702 28 6
                                    

La tormenta se apoderaba completamente del desierto del Antiguo Egipto. No podía ver nada, y cuando abría apenas los ojos sentía como los pequeños granos de arena se metían en sus ojos.

Se aferró más a su caballo blanco como la nieve, sintiendo que en cualquier momento se caería. Los granos de arena golpean sin piedad su sagrado cuerpo. Mahad lo mataría.

El tendría que estar en su trono, pero no. El tendría que estar gobernando, pero no.

Las locuras de Mana van primero.

Y se estaba arrepintiendo de eso.

- ¡Mana! -gritó su nombre. Nada.

Rezaba por Ra que no le pasara nada.

- ¡Mana! ¡¿Donde estas?! -intentó por segunda vez.

- ¡Faraón! -escucho el gritó de Mana. Al menos sabia que estaba viva. Eso lo relajaba. Un poco.

- ¡Mana, escucha, sigue llamándome y no te muevas! -le pidió. Si hacia lo que el decía sería más fácil encontrarla. La tormenta se hizo más fuerte, provocando que la arena lo golpee más fuerte.

Mientras escuchaba los gritos de la morena, avanzaba con su caballo. Después de unos minutos pudo visualizar una figura que le daba la espalda. Se bajó del caballo, tirándolo de la soga se acercó.

Se alegró tanto al ver su gran cabellera marrón.

- ¡Mana! -la llamó. Al escucharlo, movió su cabeza para atrás y le dio una gran sonrisa. Suspiro aliviado.- ¡Avanza y agarra mi mano! -le estiro su mano acercándose más. Ella negó con la cabeza.- ¡¿En qué estás pensando boba?! ¡¿Te quieres matar?!

- ¡No puedo! -Atem frunció el ceño.- ¡No lo puedo dejar!

- ¡¿De qué hablas?!

Con más esfuerzo se hacerco hasta ella y la agarró del brazo y lo empezó a estirar.- ¡P-Pero Faraón! -ya se estaba impacientando, esto no le agradaba nada. Cuando le iba a reprochar lo interrumpio.- ¡No se puede levantar!

Y recién ahí se dio cuenta que había una persona acostada en las piernas de Mana.

- ¡Vamos, lo llevaremos al palacio!



Y ahí comenzaría el infierno.





"El secreto del Loto Azul" Yu-Gi-Oh (AtemxMana)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora