ανδρομέδα ;;

Capítulo 1.

la primera vez que pude observarte de cerca fue en aquella cafetería, tus cabellos azabache estaban desordenados y arremolinados en la coleta improvisada que habías hecho antes de darle un sorbo al café negro y de volver a escribir en el cuadernillo de pastas cían que después llevaste contigo cada día y sin excepción alguna. Unas cuantas hebras caían hacia tus ojos, y no te molestaste en recogerlos y acomodarlos mientras me observabas con aquellos orbes chocolate.

tus pecas contrastaban tan bien en aquella piel blanquecina que poseías, te mirabas preciosa.

y después de darle tantas vueltas a las palabras que casi no se formulaban en mi cabeza debido a tu presencia, hablé, sin apartar la mirada de tus labios coral; y, probablemente me vi como una idiota ante esto, pero te dio completamente igual, me sonreíste, mi corazón resonó en mi tórax y tu voz llegó hasta mis oídos de forma tan dulce.

'mi nombre es andrómeda'

en ese preciso instante me pareció el nombre más hermoso que pudiera haber existido, me recordó a la galaxia del mismo nombre así como a la hija de cefeo y casiopea.

' galatea '

respondí, esperando que comprendieras, y también que aquél nombre te gustara, aunque viniera con el significado de ' blanco', igual a mi cabello.

tu sonrisa se hizo más grande, me mostraste las perlas que tenías como dientes, y después volviste a hablar, igual de bajito que antes, porque no sentías la necesidad de elevar tu tono de voz, porque el ambiente lo ameritaba, o así lo creía yo, quien aún estaba en mi burbuja, fascinada por lo que me mostrabas ahora con cada uno de tus gestos.

' ¿quieres ir a dar una vuelta? '

━ ar.