sᴡᴀʏ [∂íα 1]

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Kirishima entra al lugar que está un poco más lleno de lo habitual y sabe perfectamente cuál es la razón, Bakugou Katsuki tocará esta noche y todo quien disfrute el género de jazz muere por escucharlo.
Al ser un club privado y secreto no todos tienen la suerte de poder escuchar a semejante artista de tan cerca. Bakugou es un joven que es un genio pianista, a su corta edad ya ha participado en bandas sonoras de varias películas y por supuesto que tiene música increíble.
Kirishima se sienta en su mesa y pide una copa de vino, esta a pocos minutos de ver a su músico favorito, se considera s fan número uno y se encoje en hombros de solo tratar de imaginar como reaccionaría el rubio.

Bakugou sale al escenario y brilla más que nada en el mundo, Kirishima lo sabe, las personas lo saben, incluso el mismo Bakugou lo sabe y es por eso es que es un arrogante, poco sociable y muy poco amigable, Kirishima nunca ha intentando acercarse porque le aterra la idea de ser rechazado así que solo lo observa de lejos, ha visto 4 presentaciones de Bakugou desde hace unos casi 3 años.

Cuando comienza a tocar Kirishima se imagina que sólo toca para él, se imagina que sólo se encuentran ellos dos, sus oídos, los dedos de Bakugou hacen magia, hacen arte.
Suelta un pequeño suspiro y una persona que conoció en aquel lugar se sienta en su misma mesa, ella mira sonriendo al chico rubio que se encuentra sonriendo y gira su vista a Kirishima.

-Deberías de ir y saludarlo o al menos felicitar su trabajo, no es tan rudo como muchos creen -Jirou da un sorbo a su trago con el que había llegado y se recarga en el respaldo de la silla.

-Ustedes son colegas, tú tocas múltiples instrumentos y él es un genio, yo no tengo nada de eso.

-Eres buen bailarín, una buena canción y unos buenos pasos de bailes harían más magia que esta pieza -Jirou choco su vaso contra la copa del pelirrojo y se levantó para ir a prepararse para su acto.

Después de un par de minutos Bakugou termina de tocar, todos se ponen de pie y le aplauden, él sabe que lo merece y es por eso que sonríe con tanto orgullo, Kirishima esta tan embobado con esa sonrisa que olvida aplaudir y segundos después tiene la vista de Bakugou clavada en él con el ceño fruncido, así que rápidamente se pone de pie y comienza a aplaudir, como si fuera una orden.

El rubio sonríe de lado y se despide de todos a la vez que Kirishima siente como el aire vuelve a sus pulmones, sintió que estaba siendo asesinado por el cenizo y unos escalofríos recorrieron su cuerpo.

Se levantó casi corriendo al baño a lavar su rostro, tomó una servilleta para secar su rostro y justo cuando se giró choco contra un cuerpo.

-Disculpe, no lo vi. -se disculpó y al alzar la vista se quedó en shock.

-¿Ese pelo de mierda te daña el cerebro? -el rubio había entrado y se había topado con el idiota que no le había aplaudido en su actuación

-Ah no... Yo...

-Tsk, que idiota que eres -Bakugou paso por un lado del pelirrojo golpeando un poco su hombro.

-Espera -salió detrás de él -Eso estuvo genial, es solo que me quede asombrado de lo bien que lo haces, en serio, hombre.

Bakugou se giró rápidamente para verlo, inspeccionando al otro con su mirada, se le hacía ran parecido -¿Has venido por aquí antes?

-La verdad es que sí -se encogió un poco en hombros -Me gusta la música Jazz.

-Te pareces a un bastado que vi en ocasiones anteriores, solo que tenía el cabello negro.

Kirishima se sonrojo y se puso del mismo color de su cabello ¿podría ser que fuera él? Pinto su cabello porque parecía tan aburrido que creyó que nadie lo notaria pero parecía que el rubio lo había visto cuando nadie más lo había.

-Puede que sea yo de quien hables. Mi nombre es Kirishima -extendió su mano hacia el rubio -Me gusta el rojo, la carne y lo masculino.

El pianista soltó una pequeña risa, ahora que lo veía fijamente reconoció aquella cicatriz en su ojo, sí, definitivamente era él solo que ahora lucía mucho más seguro que antes, ya que con sólo verlo parecía sonrojarse.
Le llamo la atención por primera vez una noche que salió a la parte trasera a guardar un par de cosas a su auto justo para irse, el chico bailaba y aunque no había música de fondo parecía que él la llevaba por dentro, luego se dio cuenta que tarareaba una canción de él. Desde esa noche había querido saber más de él.

-Muy bien, pelo de mierda, sí eres tú tendrás que aceptar bailar conmigo. -extendió su mano pero no para darle un apretón de manos, sino, como invitación para bailar.

Kirishima dudo un poco y después tomó su mano, estaba seguro ahora que Jirou sabía algo y por eso le había dicho aquello. Terminó por acceder dejando que el rubio le llevara a la vista.

Estando en el centro el rubio le dio una señal a Jirou con su cabeza y comenzaron a tocar L.O.V.E de Michel Bublé, algo que en ese club todos conocían.

Kirishima algo nervioso comenzó a moverse al ritmo de Bakugou, algo nervioso pero tratando de sacar sus mejores pasos para ko hacer el ridículo con quien admiraba tango.
Kirishima estaba encantado, era un sueño y lo que nunca espero fue que Bakugou comenzará a cantar.

-L is for de way you look at me. I is for the only one I see. V is very, very extraordinary. E is even more than anyone that you adore. -mientras cantaba sólo para el pelirrojo podía observar cada reacción que tenía, en definitiva era a quien había estado buscado.

El pelirrojo no lo sabía y tal vez nunca lo haría pero era la primera vez que Bakugou decidía bailar con alguien.

-Love is all that I can give to you.

Ambos dijeron al mismo tiempo se veían el uno al otro.

Kirishima había entendido lo que Jirou le había dicho, parecía que ambos estaban formando su burbuja llena de magia por la que estaría dispuesto a seguir luchando para mantenerse en ella.

Fin.

KiriBaku Week 2019Where stories live. Discover now