1.- El día de la perdición

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L U C A S  A I D E N
¡Hola! Mi nombre es Lucas y soy el hermano mayor de este par de cabezas huecas, mejor conocidos como Eliza y Félix Aiden.
Se estarán preguntando por qué el día de la perdición, porque ese fue el día en el que todo se fue al carajo, es decir, el cumpleaños de estos inútiles.
Recuerdo bien esa tarde del 18 de abril, yo tenía 4 años y estaba esperando junto a mi padre. Una enfermera llegó y preguntó por la familia de Ella Jones-Aiden. Mi padre tomó mi mano y entró al mismo cuarto en el que la enfermera le pidió que hiciera. Adentro mi madre se encontraba tumbada sobre la camilla, sosteniendo 2 bultos, uno en una manta rosada y otro en una azul. "Lucas, cielo, ven a conocer a tus nuevos hermanos." Mi madre me sonrió.
Me acerqué y me los mostró. Recuerdo bien que lo primero que hice fue una mueca. Mi padre se rió y mi madre le envió una mirada asesina.
Después de 3 días, regresamos a casa. Estaba harto de los mellizos porque si no puedes dormir con un bebé, imagínate con 2. Pronto mi madre regresó a trabajar, y naturalmente, mi abuela se quedaba con nosotros. Recuerdo preguntarle si dejaría de hacerme su famosa receta de brownies solo para mí, para compartirla con Eliza y Félix.
Ella rió y me miró con sus dulces ojos avellana y me dijo: "Lucas, cariño, la receta de los brownies es solo para ti y para mí. Tengo una receta diferente para los mellizos, pero recuerda, tu siempre  serás el mayor regalo que le pudieron dar a tu abuela."
"Gracias, abuelita Madison."
"Ahora, corre a hacer tu tarea mientras veo las noticias de Misisipi, tu padre estará furioso si mo la haces."
Eliza y Félix crecieron. Eliza se volvió muy masculina, gracias a crecer conmigo y al estúpido de Félix, pero creanme que no le quitó lo atractivo. A través de los años tuvo más pretendientes de los que ella creyó. A los 15, Eliza tuvo muchos problemas de autoestima, gracias a una perra llamada Scarlett Davis, que la molestó hasta que casi la perdemos.
En cuanto a Félix, se volvió capitán del equipo de baloncesto a los 15 y siempre fue el más deportivo de su clase. Ha mantenido ese puesto desde entonces y también se convirtió en uno de los chicos más guapos de su instituto.
Hoy tienen 18, pero el resto de la historia les corresponde contarla a ellos.
Adiós y les advierto, va a haber muchas interrupciones entre ellos.

Mellizos = DesastreWhere stories live. Discover now