Algunos contratos tienen letras pequeñas y cláusulas escondidas. Algunos tienen reglas y cosas prohibidas. Otros tienen promesas y también decepciones incluidas. ¿Qué tanto estarías dispuesto a perder con tal de salvar el patrimonio familiar?
Un con...
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Mis manos estaban sudando y no dejaba de mirarme al espejo. Me sentía muy insegura de mi misma a pesar de que compre un vestido hermoso para esta noche no me siento muy bien con el puesto. En la cama tenía un segundo vestido pero no estaba muy segura si usarlo no era una opción tan bonita como el vestido nuevo.
—¡Kath, baja ya Lindsay llego!–gritaba mi madre desdé la planta de abajo.
No hice caso a los gritos de mi madre y seguí mirándome al espejo, estaba tan distraída que no escuché cuándo Lindsay entró a mi habitación.
—¡Oye!–exclama,—Te estoy esperando y a ti ni te importa.–me mira molesta,—Kath, te ves muy hermosa no se porque te miras tanto en el espejo.
—¿Enserió?–preguntó.
—Por supuesto tonta te ves radiante.–Sonríe,—Ya quiero ver la cara de Jacob cuándo te vea.
Hablando de Jacob se me había olvidado por completo que vendrían a casa a recogernos, mi papá se enteró de todo lo que está pasando entré nosotros y quiere hablar con él ya me imagino lo que pasará.
—¡Kath llegó Nathan y Jacob!–era la voz de mi hermana desdé la planta de abajo.
—Es mejor que bajemos antes que tu padre empiece a agobiar a Jacob con preguntas.–dice Lindsay sonriendo.
—Tienes razón.
Mientras bajábamos nos ganamos las miradas de todos, mi madre no dejaba de tomarnos fotografías ella era la más emocionada. Además Jacob no dejaba de verme su mirada me ponía muy nerviosa y más ahora que esta mi padre presente. Mi padre sin apartar la vista de Jacob se acerca a mi y me abraza para después susurrar me que el, es un buen chico. Mi madre siguió tomándonos a los cuatro fotografías y la última que tomó fue de Jacob y yo abrazados, sin duda esa fotografía estaría en mi recámara.
—Se ven tan bien.–Mi madre limpió una lágrima de su rostro,—Se hace tarde, chicos, ¡disfruten su baile!
Mi madre, mi padre y mi hermana nos despieron y Lindsay, Nathan, Jacob y yo subimos al auto. Los bailes de la escuela siempre se hacen al empezar un semestre o al finalizar uno en este caso era para festejar el inicio de uno, que felicidad notese el sarcasmo.
[...]
Al bajar del auto divisé la entrada repleta de chicos y chicas con elegantes Atuendos. El baile era en el salón de gimnasia y por eso hallaba innecesario gastar tanto dinero en un baile, Jacob entrelazo nuestras manos mientras caminábamos hacia el salón, y justo antes de entrar estaba una torre Eiffel con temática de Otoño y un fotógrafo para tomar la foto del recuerdo. Después de tomarnos la foto del recuerdo entramos al salón de gimnasia al entrar me quede anonadada con la decoración del lugar todo esta absolutamente hermoso.
