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Volví agotado del trabajo, sin ganas de hacer nada más que tirarme a la cama sin embargo una voz monótona me devolvió la sonrisa al instante.

-¿Como te fue? -oí decir a mi único amor y la primera persona aparte de mi madre que me sacó una sonrisa con sólo mirarme.

-Hola bebé, ¿cómo estás? -pregunté una vez sentado en el sillón junto a Oliver -quien se halla abrazando sus pálidas y pecosas piernas-, el chico más hermoso que vi en mi vida.

-Tengo calor -murmuró, fuere invierno o verano él siempre tenía calor, me pregunto cómo hace para aguantar las bajas temperaturas. Sin darle importancia al pedido me puse una campera y apagué la calefacción, también abrí la ventana- Gracias Fuka -susurró en voz baja, su mirada fría como el departamento acelera mi corazón cada vez que me mira a mí, no puedo decir que no estoy profundamente enamorado de él.

-¿Qué quieres de cenar? Tienes que comer o van a quedar de ti cuero y huesos -bromeé, Oliver parece haber ignorado mi comentario pues su vista estaba clavada en el televisor, ¿por qué las novelas siempre me roban la atención de Ollie? Celoso apagué el televisor y senté a Oliver en mis piernas, sus pálidas manos me tomaron con suavidad la camisa- ¿Qué quieres mi amor? ¿Estás cansado? ¿Aburrido? ¿Tienes hambre?

-Odio no poder salir. No me gusta quedarme sólo en casa todo el día mientras te espero. Quiero divertirme más contigo -sus párpados se cerraron lentamente, bueno, párpado, su ojo izquierdo jamás lo ha abierto, no puede ni quiere hacerlo. Besé su frente con cariño y me levanté con él en brazos, quizá saltarnos la cena una vez no nos haga daño.

-¿Quieres hacerlo o simplemente dormimos? -como compensación a tenerlo siempre encerrado, lo que quiere él se hace, debido a un accidente ya no puede caminar así que hago todo por él, por voluntad propia y por su salud.

-No quiero nada... -aunque hay veces que no sé que hacer- Sólo acuéstate -cambié mi traje por un abrigado pijama, subí ligeramente la calefacción y me acosté junto a inexpresivo novio- ...Te amo querido - murmuró con su mano acariciando mi mejilla, si él se fuera de mi vida seguro me volvería loco.

-También te amo bebé -susurré contra sus labios al tiempo que abrazaba su cintura y la apegaba a mí, él aún así no sonrió- Pero te amaría más si me sonrieras alguna vez.

-Pronto -murmuró con ambos ojos cerrados, lo besé una vez más y cerré los míos para dormir.

...

A la mañana siguiente sus quejas me despertaron.

-Fuka... arriba, tengo hambre... Quiero ver el parque. Fuka -su berrinche hace eco en mi oído, con un novio como él mis horas de sueño son limitadas pero nunca me quejé ni me quejaré por ello, dormir menos significa más tiempo para compartir con él- Cariño. Mi amor. Bebé. Quiero bañarme pero sabes que no puedo sólo. ¡Fukase!

-Dios mío Corazón, déjame al menos tomarme mi tiempo para despertarme... es sábado... -Oliver bajó la cabeza y murmuró algo inaudible para mí, luego se dejó cargar hasta el baño para que lo lavara, a pesar de que desde el accidente él ya no puede mover las piernas es capaz de bañarse solo, el problema es que es un niño caprichoso que ama que hagan cosas por él, por supuesto soy yo el que está con él para oír sus berrinches.

-Te amo Fuka -dijo, y se sumergió un poco más en el agua jabonosa de la bañera- Te amo más de lo que te imaginas.

Conmovido por sus palabras lo tomé de los pómulos y empecé a besar cada una de las pecas que decoran su aniñado rostro, sacándole una risita pero no una sonrisa- No puedes amarme más de lo que te amo yo a ti.

-Pero me engañaste con esa tal Mayu...

-¡Claro que no! -exclamé asustado y ofendido, en mi vida se me ocurriría cambiarlo por una zorra como lo es esa mujer- ¡Mayu me arrastró a una cita y me dijo que le gustaba! Yo sólo pensé que era una salida de amigos -Oliver inclinó la en mi dirección para que pudiera enjabonarle el cabello, cuando eché el agua de la jarra en su cabeza él se cubrió la nariz y me miró con esa orbe color miel, como preguntando si ya habíamos terminado. Asentí y besé su frente.

-Gracias por ayudarme siempre Fuka. Te amo.

-Estás diciéndolo mucho, ¿pasa algo?

-No. Sólo sentí que es un buen día para devolverte todo el cariño que me das diariamente -contestó con dulzura, sus manchadas mejillas tiernamente coloreadas- También porque pensaba insistir en que me lleves al parque como esa vez -Ah... esa vez... Nuestra primera cita fue de lo más sencilla, a duras penas podría ser llamada así, sólo salimos a tomar helado -cabe aclarar que era verano- y a caminar por el parque frente al edificio en el que vivo, Oliver también pudo alimentar a las aves. He olvidado por qué dejamos de tener esa clase de citas. Una vez seco y vestido lo llevé a la cocina, preparé un abundante desayuno y comimos.

-No sé si sea buena idea salir Bebé...

-Pero quiero salir, dar una vuelta. Sé que quien quiso esto fui yo pero... ya no soporto seguir aquí adentro, atrapado, solo -Oliver dejó caer su cabeza al frente y pude escuchar suaves sollozos de su parte, sin mucho pensarlo me acerqué y lo besé. Lo besé en las mejillas, en la nariz, en las manos y los pies para subir a sus labios y unirlos con los míos. Odio que llore.

-...Está bien... Si no hay mucha gente te llevaré al parque y les daremos de comer a las aves -los sollozos se silenciaron y él me sujetó la camisa para besarme de regreso. Lo amo, lo amo en verdad y nadie jamás podría negármelo.

🔪N/A🔪

Fluffy uwu

No soy muy buena ni estoy acostumbrada a escribir fluff but lo intentaré.

Este fic será como "En Un Sueño": corto y cute.

Amaré a quien #=_8¿,"-@$●°)€x+!'@#

The Swan's Song <<Olikase short story>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora