Parte 1

2.4K 159 12
                                    

Te conocí en la universidad. Caminabas junto a tus amigos con la cara en alto sin mirar a nadie a tu alrededor.
Tu belleza llamo mi atención pero te veias tan engreido que no intente acercarme a ti.

Tiempo después tu pequeño amigo y mi mejor amigo Steve se volvieron novios. Nos presentaron, y tal y como te juzgue que eras lo fuiste, presumido y engreído. Me veias cómo una cosa inferior y me saludaste con la sonrisa falsa.
Nuestros amigos nos hacían reunir muy seguido, pero siempre me ignorabas y yo hacia lo mismo. Aunque debo de admitir que siempre te veia cuando estabas distraido y es que, eras hermoso.

-Entonces, ¿dices que Tony es tu alma gemela?
-Asi es amigo.
-¿Y como sabes que lo es?
-Tu corazón te lo dice y bueno, también puedes escuchar su corazón cuando estas cerca.
-¿Pero eso no es un mito?
-No, no lo es. De verdad puedes escucharlo. Cuando de verdad es tu alma gemela. Cuando sali con Peggy la quise mucho, pero nunca escuche su corazón y creía lo mismo que tu, que escuchar el corazón era sólo un mito. Tiempo después llego Tony y todo cambio. Fue algo maravilloso un sentimiento que jamás creí sentir y para confirmarlo empecé a escuchar su corazón y él al mío.

Cuando mi mejor amigo me hablaba de su alma gemela sus ojos brillaban y tenia esa sonrisa tonta. Lo envidie y me motivó a encontrar a mi alma gemela.

Sali con muchas mujeres y algunos hombres pero ninguno me hizo sentir nada.

-Tony me conto que estás en busca de tu alma gemela
-Si
-Eso es estúpido
-No pedi tu opinión
-Rubia tonta
-Ratón de biblioteca

Tu me veias sin ninguna expresión y yo me sentí nervioso y felíz por alguna razón, luego comenzaste a reír y yo te seguí. Fue raro pero ahí comenzó nuestra amistad.
Te burlabas en mi búsqueda de mi alma gemela y a mi no me molestaba.
Te volviste alguien de confianza para mi y te contaba todo lo que pasaba en mi vida. Pero tu no me contabas mucho de ti. Supe de tus gustos y tus disgustos porque me gustaba observarte en secreto. Sabía que no era normal pero sabiendo eso no deje de hacerlo, porque quería saber cosas de mi amigo.
Hasta que un día cuando te contaba de una linda chica que había conocido llamaron a tu teléfono y tu mirada cambió, colgaste y te despediste de mi sin decir más.
Ese dia supe dos cosas y una de ellas era que te habia dolido que tu padre te abandonará y te dejara solo y la otra era que había encontrado mi alma gemela

Continuará...

Sí estuvieras aquíWhere stories live. Discover now