Historias de amor

Capitulo 1: solo una mirada y un beso

Era un sábado ese día fui aun voluntariado para celebrar el día del niño, ese día iba sola con tanto miedo de no conocer a nadie, cuando nos presentaron a los niños que debíamos cuidar y jugar con ellos, él estaba a un lado mío, se acercó y me pregunto cuál era mi nombre, en ese momento no sabia que se iba a robar un poco de mi corazón.

Transcurriendo esa mañana poco a poco nos fuimos acercando, hasta que de repente le empiezo a hacer platica, aun sigo pensando en que momento cupido llego a mi y cuando me di cuenta de que no lo podía dejar de ver, sentía eso que nadie me había hecho sentir algo adentro Era un sábado ese día fui aun voluntariado para celebrar el día del niño, ese día iba sola con tanto miedo de no conocer a nadie, cuando nos presentaron a los niños que debíamos cuidar y jugar con ellos, él estaba a un lado mío, se acercó y me pregunto cuál era mi nombre, en ese momento no sabia que se iba a robar un poco de mi corazón.

Transcurriendo esa mañana poco a poco nos fuimos acercando, hasta que de repente le empiezo a hacer platica, aun sigo pensando en que momento cupido llego a mi y cuando me di cuenta de que no lo podía dejar de ver, sentía eso que nadie me había hecho sentir algo adentro se movió como nunca.

A lo largo del día en un momento nos paramos hasta que se dio que nos pudiéramos hablar, en ese momento alzo la mirada para poder ver sus ojos, fue cuando supe que era un hombre honesto, humilde, sencillo con un gran corazón como ninguno, esa mirada pura, cristalina como ninguna que había visto, recuerda que los ojos son la ventada del alma.

Cuando termino el voluntariado ese día el me acompaño a dejarme, pasamos una hora más platicando como si no hubiera un mañana, cuando llego el momento de despedirnos el pidió mi teléfono y claro que se lo di.

Cuando iba de regreso a mi casa me la pase pensando tanto en ese chico y que como nunca sentía algo y en eso me llega un mensaje de él y sentí que me derretía y desde ese mensaje pasamos todo lo que sobraba del fin de semana, hasta que lo invite a mi casa.

El día llego, el vino a mi casa, pasamos mil horas hablando hasta que nos dio la madrugada, nuevamente sentí que él era el indicado para mí, en un momento llego y me beso de una manera tan cariñosa como nunca había besado a ningún chico, se quedó a dormir y al día siguiente él se fue y desde ese momento no me lo puedo quitar de la mente, él está en mis pensamientos y no lo puedo sacar de ahí, santo que él será parte de mi vida por un buen tiempo y espero que no se vaya.