Capítulo único

10.1K 977 847
                                    

Sif sujeta la empuñadura de su espada con excesiva fuerza y eso se evidencia en los muñecos de entrenamiento que han quedado minimizandos a un monton de madera y paja tirada en desorden por el suelo, aprieta los dientes con fuerza y sus manos se ciñen con tal fuerza que sus uñas quedan grabadas en las tiras de cuero que envuelven al mango de la espada, tiene mucho enojo en su interior y necesita descargarlo junto con el manojo de malos sentimientos que la atormentan ¿hacía cuanto que se sentía así? Parece tan lejano y a la vez tan reciente...

***

Todo comenzó hace varias estaciones, cuando en una primavera dieron los reconocimientos a la nueva generación de guerreros, ella era la única mujer entre las filas y aquello le inflaba el pecho de orgullo, se sentía unica en su armadura platinada, las ropas rojas encendiendo su persona y, porque no decirlo, con un poco de arrogancia al ser el centro de atención entre la milicia asgardiana, hasta el siempre serio Hogun a su lado volteó a verla un par de veces a lo que ella le respondía con un par de guiños discretos que le sacaban una sonrisa al guerrero.

Todo habría estado bien, perfecto, magnífico, pero no...

La entrada de la familia real se anunció y todos afirmaron su postura, Odín sosteniendo en alto la mano de su reina Frigga tomaron lugar, luego siguió el primer principe, Thor se encaminó a paso firme hasta la diestra de su padre y Sif no pudo evitar contemplar el como Thor brillaba con esa armadura platinada que lucía por primera vez en un evento real, su cabello rubio peinado de forma en que las hebras semi largas no oparan su visión, aún no tenía edad suficiente para usar su casco alado pero eso no le quitaba nada a su imponencia.

Thor se sintió observado al parecer pues volteó justo a ver a Sif, él le sonrió y sultilmente la saludó con la mano por lo que Sif tuvo que apretar los labios para contener la pequeña risilla coqueta que quiso salir de su boca.

Se observaron por un tiempo, para Sif pareció un siglo y a la vez solo un segundo porque no fue suficiente para poder admirar a su futuro rey, las trompetas sonaron una ultima vez anunciando al segundo príncipe.

Loki hizo acto de presencia, engalanado con el dorado envolviendo su ropa oscura, brillando contra la luz del sol y su piel parecía una perla perfecta al contrastar con el cuero negro, su cabello perfectamente peinado hacia atrás ayudaba a su rostro a verse más estilizado y el profundo verde en sus ojos brillaba cual esmeralda recién pulida.

Loki marchó hasta su lugar en la diestra junto a su madre y algo llamó la atención de Sif a tal grado que la hizo fruncir el ceño levemente. Con los brazos a los lados balanceandolos con grancia sutil Loki movía sutilmente las caderas como ella pocas veces había visto a las bailarinas más expertas del reino al caminar.

El moreno llegó a su lugar, dejó sus brazos descanzar en su espalda, se veía relajado pero aún así estilizado como una escultura en fino mármol, su vista periférica volteó a Frandal a otro lado quien no podía dejar de sonreír como idiota, los hombres no lo notarían pero para una vista femenina era obvio el como el rubio espadachín pasaba saliva a la par que Loki exponía su cuello.

Sif sonríe, quiere reírse con burla de su amigo, el joven mujeriego Frandal al parecer es de gustos tan simples que se emociona por cualquier cosa que tenga un mínimo de encanto.

Busca con la mirada a Hogun para que ambos se burlen en silencio del espadachín, pero al voltear a ver al silencio guerrero nota que incluso él inclina la mirada hacia el segundo príncipe mientras parpadea con disimulo.

Entonces Sif mira al frente, tiene una especie de presentimiento que alerta su mente, busca con la mirada a Thor y al verlo nota como el principe ya no la ve a ella si no que ahora le sonrie a Loki y Loki a él de vuelta.

Insana envidia - ThorkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora