Capítulo 1

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Una pelinegra de cabello a tamaño medio corría a toda velocidad en camino al gimnasio, donde en ese momento se estaba realizando la practica del equipo de voleibol del Fukurodani como era diario.

—¡BOOKUUTOOOO! — Gritaba a todo pulmón la chica enfadada, en serio parecía muy molesta. Abriendo la puerta del gimnasio con una fuerza que generó un ruido que hizo que todos los que estaban dentro la miraran de inmediato en dicha dirección. Al parecer estaban calentando para comenzar la práctica del club de voley—. ¡BOKUTO! —gritó de nuevo con fuerza señalando al chico.

Todos se preguntaron que es lo que había hecho el chico esta vez para enojar tanto a la chica. Parecía que de esta no se salvaba —¡SE QUE TÚ TE COMISTE MIS GALLETAS QUE TRAJE PARA CONTRABANDEAR EN MEDIO DE LA CLASE!

El chico se sobresalto, pero luego respondió un poco más confiado con el mismo volumen que la chica:— ¡YO NO FUI! ¿CON QUE PRUEBA DICES? YO NO SOY TAN MALOTE.

La chica se acercó un poco más a él para dejar de gritar tanto —¿¡Y las migajas que encontré encima de tu escritorio!? ¡Seré estúpida, pero no idiota! —argumentó con validez. Bokuto parece haber perdido la batalla de argumentos más corta de la historia. Solo se podía escuchar algo en la cabeza de Bokuto.

Este compa ya está muerto~
No más no le han avisado~♩

Sí, solo eso. Cuando la chica se disponía a golpearlo el bloqueó su ataque agarrándole de la muñeca. —¡Solo porque seas tú no significa que dejaré que me golpes! —exclamó con un tono más desafiante.

—¿¡EN SERIO CREES QUE NO TENÍA PLANEADO QUE HICIERAS ESO!?

Bokuto al oír esto solo miro a sus compañeros de equipo implorándoles con la mirada que le ayudaran. Todos también estaban cantando la canción, a excepción se Akaashi, que intentaba aguantarse la risa por la escena que habían formado sus compañeros.

— ¡AZOPOTAMARE! — Exclamó Bokuto.

El man recibió el golpe, pero no quedó inconsciente, creyó que tenía suerte, pero eso es lo que él pensaba. La chica solo le jalaba de la parte trasera del cuello de su camiseta — ¿¡A dónde vamos!? —preguntó Bokuto a gritos haciendo que lo que estaban por esa zona de afuera los miraran con curiosidad.

—Traes dinero contigo, ¿No? — Preguntó la chica sonriendo sádicamente.

—Sí, ¿Para que quieres saber? —respondió mientras forcejeaba un poco por su agarre.

— Pues...

Mientras tanto en el gimnasio...

Vaya que todos sentían mucha pena por Bokuto en esos momento. Akashi solo estaba fastidiado por la interrupción de la practica, pero se fue al baño para reír tranquilo por esa escena cómica, debía admitir que cuando conoció por primera vez a la chica, esperaba que fuera una persona normal que influenciara de buena forma a Bokuto, pero ahora son el dúo cómico perfecto para animar el ambiente.

— ¡HEY HEY HEY! — Se escuchó a lo lejos. Ese saludo podría significar que Bokuto sobrevivió a la tormenta, sin embargo solo vio como se acercaba la chica jalando a Bokuto del cuello como se lo había llevado, fue ella quien hizo el saludo. Lo extraño es que le salió idéntico al original.

—¡Bokuto está oficialmente, Perdonado! — Alzó la voz y los brazos con alegría. Dejando caer a Bokuto al suelo. Cuando la chica dejo a Bokuto regresar al gimnasio Akaashi fue a preguntarle por lo sucedido.

— ¿Cómo hiciste que no te haga nada, y encima te perdonara?— Preguntó en voz baja, curioso. Bokuto se puso depresivo en ese momento.

— Utilizó el dinero que tenía para comprar sus galletas, es el mismo satanás — Dijo haciéndose bolita dirigiéndose al bote de basura para meterse ahí.

¡HEY, HEY, HEY! | Bokuto X ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora