For The Rest Of My Life. (+18)

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•Narra: Dany•

—¿Entonces te ha ido bien? —Le pregunté a Jungkook mientras le servía un poco de café y la colocaba a un lado de su laptop.

Asintió y sonrió. —Sí, y estoy comenzando a editar los vídeos. —Sólo desvío un par de segundos su mirada a mí y volvió a la pantalla.

Sonreí dejando mi taza en mi lugar y terminé sentándome frente a él, teniendo la barra de la cocina de espacio entre él y yo. —Bien, me alegra que ya puedas iniciar con ese proyecto. —Le acaricié su mano para después girar un par de veces mi taza de café con mis manos, simplemente contemplando a la nada.

—¿Tienes trabajo? —Dio un sorbo a su taza. Me miró con atención, sacándome de la nada y obteniendo mi atención.

Negué. —Mañana lo haré por la mañana en la oficina, igual tengo un par de reuniones en la tarde. —Elevé un poco mis hombros y crucé mis piernas. —Pero en un rato checaré los datos de las actualizaciones.

—También podrías hacerlo mañana en la oficina. —Me acarició la mano y la entrelazó con la suya un par de segundos.

—De verdad me encanta ver como las gráficas no hacen nada más que aumentar. —Sonreí y me levanté de mi lugar para acercarme a él y abrazarlo, ambos mirábamos la pantalla de la computadora.

—Te encantará. —Me dio un beso en la mejilla y posó su mano en mi cintura, atrayéndome hacía él.

—Bueno, eres demasiado bueno en la edición. —Le sonreí.

Jungkook está trabajando en la publicidad de la empresa, la esta actualizando, pues iremos expandiendo el negocio a otros países y de verdad se está esforzando demasiado.

Revisé mi agenda, tenía que revisar y ajustar varias juntas, igual de programar algunos viajes a futuro. Me encanta ver mi agenda llena de trabajo pues sé que esto es en lo que tanto hemos trabajo Jungkook y yo.

Me metí a dar una ducha, me quedé un rato en la tina de baño, simplemente relajándome con música tranquila y un olor a rosas que invadía todo el baño. Al salir me dirigí al closet, tenía muchas ganas de Jungkook, así que usé lencería, sabía que le encantaba y de igual manera sabía que ambos debemos liberarnos del estrés.

Me puse mi bata blanca y me acosté con la laptop sobre mis piernas, tecleando y leyendo, se me pasaron los minutos; eran las 11:12 de la noche, y mi novio entró por la puerta sonriente.

—¿Qué haces? —Me preguntó y se encaminó hacia mí. Se subió a la cama gateando hasta llegar a mis labios.

Seguí sus besos. —Estaba trabajando un poco. —Detuve el beso, pero no me separé de él. —Las ventas y el porcentaje están subiendo.

Asintió y siguió. —Vamos al éxito, nena.

Dejé mi laptop en el buró, y lo tomé para que se sentara en la cama, yo me levanté y me di la vuelta, bajando lentamente mi bata dejando al descubierto mi espalda. Escuchaba la respiración de Jungkook y sabía que esto le excitaba, esa respiración incontrolable se hacía presente.

La dejé caer por completo y me di la vuelta, me sonrió y puso esa mirada que me descontrola, tiene una mirada muy provocativa, le sonreí y me subí en su regazo. Comencé a hacer círculos sobre su miembro y sentí como está comenzaba a crecer, besé apasionadamente a Jungkook y él presionaba mi trasero haciéndome sacar uno que otro gemido.

Desesperada, desabroché su cinturón y luego su pantalón, con su ayuda, lo quitamos y lo aventé a casi cerca de donde había quedado mi bata.

—Te ves jodidamente bien con esto. —Con sus manos recorrió la lencería, en especial la zona de mi pecho. —Pero. —Siguió besándome. —Te ves aún mejor sin el.

Seguía haciendo círculos ahora en su miembro, el cual me indicaba lo tan excitado que se encontraba él.

Besó mi cuello y yo eché mi cabeza hacia atrás, sabía que era mi punto débil.
Bajé hasta su miembro y comencé a besarlo hasta tenerlo dentro de mi boca, él tomó mi cabello formando una coleta y me guio hasta que tanto quería que profundizara.

Jungkook en un movimiento y con su fuerza terminó sobre mí. Besó desesperadamente mis pechos, arquee un poco mi espalda, pues sentía como bajaba hasta mi intimidad, sentía su respiración, sobre la lencería, comenzó a hacer movimientos con su boca, lo cual hizo que me excitada mucho más, mi respiración se agitaba cada vez más, y tomé de su cabello para que no se detuviera.

Después de un rato, me ayudó a quitarme rápidamente mi lencería, me encantaba estar sobre él, así que, en esa posición, comencé a moverme dentro de él. Su miembro entraba y salía, tantas veces que nuestros gemidos se intensificaban.

—Ven ahora. —Me puso bajo él y subió mi pierna sobre su hombro. —Se acomodó y colocó una mano en mi cintura presionándola un poco.

En cuanto sentí sus embestidas un tanto desesperadas y llenas de lujuria, comencé a gemir más, y cada vez más fuerte.

—Ahhh, Jungkook, vamos, quiero más. —Le dije sin controlar mi respiración y mi voz.

—Di... —Sus embestidas aumentaban—Mi nombre. —Terminó de decir y con su mano me empezó a masturbar, tiene una agilidad muy buena para coordinar y hacer varias cosas a la vez.

—Ahhh, Jungkook. —Gemí al sentir su frotación y sus embestidas. —Jungkook, más, ahhh. —Arquee mi espalda. —Estoy llegando. —Mi mano presionó las sabanas de la desesperación de ya querer llegar al orgasmo.

Toqué el cabello de Jungkook y estaba húmedo, yo igual sentía mi cuerpo mojado del sudor. Sabía con su mirada que él también estaba llegando, así que dio un paro de embestidas duras y ambos llegamos.

Cayó a mi lado, bajé lentamente mi pierna y miré el techo blanco, me sentía tan agitada. Me giré a un lado y miré a mi novio, él, con una sonrisa tan deslumbrante me besó.

—Creo que somos adictos al sexo. —Reí un poco.

Asintió. —Bueno, provocas mucho en mí. —Me guiñó el ojo.

Sonreí satisfecha y me recargué en su pecho, aún un poco mojado del sudor. El cansancio se apodero de mí y cerré mis ojos con esperanza de no quedarme dormida, pues quería trabajar un poco más además de levantarme al baño, pero no funcionó pues él acarició un par de veces mi cabello y me relajó tanto, que decidí cerrar por completo mis ojos.