Idols [Puzzleshipping]

Lullaby

—¿Un beso? —Murmuró Yugi sonrojándose hasta las orejas. 

El menor estaba sentado frente al escritorio de Pegasus, su manager, que le sonreía de oreja a oreja como si acabara de decir la mejor idea publicitaria del siglo. Atem estaba recargado en el marco de la ventana, observando la ciudad a sus pies con fingida indiferencia, pero muy atento a la reacción de su aibou ante la propuesta que su manager acababa de hacerles.

—Así es, Yugi-boy. Un beso en medio del escenario. Este dueto musical, Starship, están haciendo lo del Pocky Game en sus presentaciones y a la gente le gusta muchísimo cuando lo hacen, sus ventas se han disparado desde que iniciaron con ese espectáculo, así que pensaba, que tal vez ustedes dos podrían darse un beso en el escenario. No será el juego del Pocky, pero definitivamente un beso es algo que les encantará a sus fans.

—Mi contrato no decía nada de hacer fanservice. —Murmuró Atem distraído, avanzando hasta pararse atrás de Yugi y recargar ambas manos en el respaldo de su silla. —Mi Aibou tiene la última palabra, si él accede, yo accedo. 

Se dio la vuelta y salió de la habitación, dejando a Yugi y Pegasus en suspenso. 

—Oh, dear... —Murmuró Yugi inseguro cuando Pegasus le sonrió ampliamente. 

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Lullaby

Yuuki_Kou amora, lo prometido es deuda, aquí te dejo este guiño a Idols jajaja me volví a leer esa historia para poder inspirarme en esto. Gente bonita, pasen por el perfil de Yuuki si quieren conocer la historia Starshipping que inspiró este puzzle.

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Se venía el Tokio Music Fest. 

Los cantantes del momento se presentarían en un mismo escenario, el evento empezaba a las seis de la tarde y la idea era terminar en la madrugada del día siguiente. El programa tenía los nombres de todos los cantantes que se presentarían esa noche, Starship se presentaría justo antes de Yami No Hikari, así que el público ya estaría alebrestado por el Pocky game, Yugi y Atem ni siquiera tenían que besarse en serio, cualquier roce de labios bastaría para que la gente enloqueciera... 

O al menos, Yugi quería aferrarse a esa esperanza.

Suspiró entrando al camerino, percatándose de que Atem ya se encontraba ahí, recostado en el sillón mientras revisaba sus redes sociales. El egipcio ni siquiera levantó el rostro cuando su hikari entró al lugar, se limitó a observarle de reojo cuando el menor pasó a su lado para sentarse frente al espejo y suspirar, frustrado.

—¿Pegasus te convenció? —Dijo Atem levantando el rostro.

—¿De un beso público? No. —Murmuró el menor, ocultando su rostro entre los brazos. 

Atem soltó una risa por lo bajo y se paró tras Yugi, sonriéndole con dulzura a través del espejo. El menor levantó la vista y correspondió a la sonrisa.

—Tranquilo, aibou. No estás obligado a nada. —Con una mano le revolvió el cabello a Yugi y se sentó a su lado frente al espejo para ponerse los pendientes y delinearse los ojos, preparándose para el show. —Pero ya veremos qué pasa en el escenario. 

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—¡Pocky game! —Se escuchaba en todo el foro. La gente gritaba a coro una y otra vez esas dos palabras mientras Judai y Yusei terminaban la canción. 

Atem estaba de pie al lado del escenario, observando la actuación de Starship, analizando al dueto, sus interacciones en el escenario, las miradas lascivas que se dedicaban con los coros más sugerentes de sus canciones. En las pantallas podía apreciar las coreografías tan ensayadas, que salían con naturalidad, pero eso no era lo que había llamado su atención. Tenía semanas viendo los conciertos de Starship, tratando de entender qué era lo que tenía tan fascinada a la gente que los seguía, tratando de adivinar el secreto que parecía suspenderse en el aire que quedaba entre ellos cada vez que jugaban ese Pocky Game frente a diez mil pares de ojos.