Único

13 3 22
                                    

Cuando la luna se enamoró del sol, el cielo estaba nublado y el sol con su luz nos deslumbro a todos, cegando a la luna e iluminando su existencia.

⇝ ❁ ⇜

—¿Te gustan las historias? Te contaré la historia de "La luna y el sol"

Había una vez en una galaxia sobrevalorada, dos astros opuestos que en el año 2028 no podían existir sin la tecnología que los rodeaba, los satélites espaciales se habian convertido en algo cotidiano para todos en aquella galaxia tan ocupada.

Los planetas ya no salían a pasear y convivir con los demás, incluso ellos dependían de socializar por medio del internet. La red social más popular era Atmospherebook.

En fin, esta historia gira en torno a un astro en especial, solitario, antisocial, tímido, pero demasiado sarcástico llamado Luna. Se pasa su existencia metido en su satélite mirando transmiciones en Galaxtube. El simple hecho de reconocer su nombre lo hace sentirse solo ya que su único propósito en el universo es el de reflejar luz hacia la tierra por las noches pero en realidad carece de luz propia y eso le pone triste.

—Seguro ya sabes de quien hablare ahora ¿verdad? —habla el narrador entre susurros ansioso.

¿Donde estábamos? ¡Oh cierto! Ya recuerdo: la depresión de Luna. Con el tiempo Luna decidió que debia tomar medidas para dejar de sentirse insignificante, sentia que si esperaba un poco mas explotaría. Así que comenzó a ingerir asteroides ya que tienen propiedades antidepresivas. Los tomo por no mas de dos semanas pues en realidad no funcionaban y se propuso derrotar su depresión por su propia cuenta.

Su gran idea para dejar de estar triste era jamas alejarse de su eje y no socializar con ningún otro planeta, lo mismo que todos los días. Esa estrategia en realidad no estaba funcionando así que decidió salir a dar una vuelta, la  que trazaría él patrón de su existir.

Tras mirar solo estrellas presumiendo cuán brillantes son, se dirigió decepcionado de vuelta a su eje, fue entonces cuando ocurrió, él apareció. Su grande y radiante sonrisa le hizo creer en algo mas allá de la galaxia, era lo mas hermoso que Luna había visto en toda su existencia. Su brillo era segador, resplandecía cualquier espacio por el que pasaba, era único y Luna ansiaba conocerlo.

Asombrado por aquel personaje tan marnifico, Luna regreso a su eje mas feliz que nunca, con solo una meta en mente: conocer a aquel milagro del universo.

Con toda la seguridad que llevaba escondida por tanto tiempo, Luna salio en busca de su nueva esperanza, merodeaba a todos los planetas preguntando si lo habían visto pero nadia podía decirle nada, incluso la Tierra, que siempre había sido amable con él, le negó una respuesta por estar lidiando con problemas de menopausia. Continuo preguntando incluso le pregunto a Plutón pero no serviría de nada ya que ni siquiera es considerado un planeta.

Decaído se decidió a volver a su eje para quedarse ahí para siempre, olvidar a aquel astro, pero de regreso se sintió deslumbrado, su camino se iluminó por completo y el tiempo se detuvo. Lentamente se acercaron el uno al otro, Luna tan tímido como nunca e intento seguir avanzando, acercarse a la luz. La luz que aquel astro daba era tanta que le era difícil a Luna avanzar hacia él pero con él mayor esfuerzo posible logro acercarse a dos metros de él y sus miradas se enlazaron.

Tras ese acto magnifico, Luna se dio cuenta de que él es la luz que necesitaba para vivir, la que complementa su oscuridad, su existencia. Luna era la sombra que Sol necesitaba para sentirse pleno, la compañía eterna que su ser anhelaba, la tranquilidad que buscaba.

Hoy en día, cada que Sol y Luna se besan, el cielo se tiñe de melancolía y los humanos más sensibles lloran por las noches sin razón aparente. Es amor y tristeza que Sol y Luna transmiten a la tierra.

—Dan, ¿sabes donde esta mi...? — Phil irrumpe en la habitación.

—¡Shh! Se acaba de quedar dormido —susurra culpando al ojiazul.

—Oh, lo siento. ¿le contaste la historia de la Luna y el Sol otra vez? —lo mira con los ojos entrecerrados.

—Mmm no, era la de el perro universitario —aleja la mirada y la pega en la pared levantándose del sillón.

—Dan, no era esa —le recrimina en susurro acercándose a él.

—De acuerdo, la conté de nuevo, ¿te enojarás conmigo, Solecito? —lo mira con ojos de perrito adorable.

—Claro que no, hermoso Luna, amo esa historia —le acaricia la mejilla suave.

—Dil también la ama, es la única que lo hace quedar dormido —mira con ternura al pequeño de cinco años dormido en la cama.

—Oh Dilly —se acerca a su hijo acariciando su cabeza— descansa pequeño —se acercan a la salida de la habitacion— ¿Dan? —lo llama al salir de la habitación del pequeño Dil.

—¿Si, Phil? —queda de frente a él mirando sus enormes ojos brillantes.

—Te amo.

—Te amo más, Philly.

La luna y el sol [Phan] OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora