capítulo I: El Encuentro

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Son aproximadamente la 4 de la tarde y quedé a encontrarme con las chicas a las 5:30 para hacer una pijamada
Me dirijo al baño a tomar una relájante ducha mientras escucho música a todo volumen.

Al salir del baño tomo mi mochila y me dispongo a empacar algunas cosas necesarias como una pijama elegí una de osos pandas de short y camiseta de tirantes ropa interior ropa para el día siguiente mis pantuflas entré otras cosas luego me visto elegí una camiseta un poco holgada un short negro asustado y unas Vans a juego con la blusa peine mi rizos completamente descontrolados y después de aplicar media docena de productos por fin conseguí darle forma y lo dejé suelto me maquille lo más natural posible tomé mi mochila mi celular el cargador y mis audífonos y salí de mi habitación.

Al pasar por la habitación de mis padres los vi siendo muy cariñosos al verme mi madre se sonrojó un poco y mi padre se acerca a mí para darme un abrazo
- para dónde vas tan bella como siempre-
- voy a casa de las chicas- vuelvo en la mañana-

A lo que mamá respondió

- cuando crecen ya no piden permiso para salir- rodé los ojos
- por favor mamá - iré a casa de las chicas no es que valla algún lugar extraño-

En eso entra Alex - de que hablan-

Alex es mi hermano mayor está por terminar la universidad y por eso se cree el dueño del planeta.
- de nada - dije
Me puse en puntitas para darle un beso en la mejilla a mi padre me acerque a mi madre para abrazarla y correspondio de inmediato a mí abrazo.
Me gire para salir de la habitación de mis padres
Mi padre me extendió unos billetes los tome y me despedí de mi hermano quien aún se encontraba apoyado en el marco de la puerta chocando nuestros puños y salí a toda prisa por las escaleras cuando escuché a mi padre gritar

- Lizz si quieres te llevo-
A los que respondí
- gracias pá pero tomaré el metro-

Salí y miré mi celular iba justo con el tiempo

Caminé unas dos cuadras para llevar a la estación del metro el cual no tardo en llegar pase la tarjeta y entre

Al cabo de unos 15 minutos llegue a la estación donde me tenía que bajar

Me baje y me quite los audífonos y baje la mirada para guardarlos en mi mochila la cual colgaba de mi hombro derecho al levantar la mirada me encuentro con unos ojos brillantes más azules que el mismísimo cielo que me miraban fijamente.

Un joven de aproximadamente la edad de mi hermano con ropa deportiva una mochila en su espalda caminaba hacía mi con la cara un poco extraña lucia cansado y agitado

Por un momento pensé que venía hacia mi hasta que cambió de dirección para pasar al lado mío
Justo cuando está junto a mi parece perder el equilibrio y cae desmayado.

Mi Más Bonita Casualidad (Wattys 2019)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora