Capitúlo Uno

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Cada dia falta menos para irme con mi padre al frente de guerra.He de confesar que me resulta una idea aterradora. No puedo expresar el temor que siento, al estar en un mundo totalmente diferente al mío. Más allá del temor a lo desconocido, mi temor es debido, a que conozco los horrores que hablan de las trincheras y se que tendre que enfrentarme a eso inevitablemente.

Amigos cercanos a la corona, han comentado en múltiples ocasiones lo despreciable que es convivir con los rojos en sus "hábitats naturales", incluso han llegado a decir que son la peor escoria que existe, que solo son simples ratas rojas. No conozco a muchos rojos, o al menos no he tratado con muchos, solo con algunos sirvientes del palacio, y de lejos, solamente para dar órdenes. En realidad, está estrictamente prohibido mantener relación alguna con alguien rojo. Eso es considerado alta traición, no solo a la corona si no a tus principios, traición a uno mismo.

Con todas estas historias que cuentan sobre los rojos, me asusta pensar que será de mí, si alguien se enterara de esto, que el príncipe fue enviado con los rojos como castigo de su padre, para así convertirse en alguien que jamás será, y ver si así, puede ganarse un poco de su respeto, porque pedir cariño es demasiado. También he considerado las horribles cosas a las que mi padre podría obligarme a realizar sí me niego rotundamente a ir al frente de guerra.

Mi padre tiene la firme creencia de que al llegar a ese lugar, aprenderé todo lo necesario para convertirme en alguien como su "amado hijo", Tiberias Calore VII, el príncipe heredero, o como le decimos las personas más cercanas, Cal. Mi hermano mayor, o debería decir mi medio-hermano.

La madre de Cal murió cuando él era demasiado pequeño, incluso como para recordarla, Se rumora que la difunta Reina Coraine se suicidó, ha decir verdad, me parece que es una historia bastante extraña, pero nunca se habla de ella, al menos no en voz alta. Otra de las cosas que están prohibidas en este lugar.

Después de ese hecho mi padre se volvió a casar, evidentemente con mi madre, La actual Reina, Elara, de la casa de Merandus. Muchos creen que mi madre ocupa el lugar de reina debido a que utilizó su habilidad en mi padre, manipulandolo para obtener dicho lugar, y no al poder que porta. Situación que es realmente estúpida, porque es evidente que mi madre es la mujer más poderosa de la nación. En ese entonces, todo el reino sabía que mi madre ganaría la tan famosa "Prueba de las Reinas", convirtiendose asi en "La elegida del Rey", por su excelente manejo de sus habilidades, entre otras cosas.

Según la tradición esta prueba es, en esencia, cuando una representante de cada casa poderosa del reino, se presenta ante la corte, los reyes, y las demás casas, para así mostrar sus habilidades al heredero al trono, en un magno evento, así una de ellas podría ser la elegida por el futuro rey, llegando a convertirse en la futura reina. Es una tradición bastante antigua del reino, que hasta la fecha se sigue practicando. Y como cada cosa obsoleta en este lugar tiene sus puntos a favor, ejemplo, yo al ser el segundo hijo del rey tengo "la opción" de elegir a la chica que yo quiera, eso es algo de lo cual no siempre puedo gozar, mientras que Cal, en esta situación, debe elegir a la mujer "Que sea poderosa". Pero para llegar a esta situación, aún falta bastante tiempo, por el momento no es algo que me tenga preocupado.

El asunto es que, Cal siempre ha sido el favorito de mi padre. Desde que tengo memoria soy el hijo invisible, siempre eclipsado ante "La grandeza de Tiberias VII", mi padre ha sido más unido a él, más afectuoso, en pocas palabras es demasiado evidente su favoritismo para con él; cuando era más pequeño eso me afectaba demasiado, pues me hubiera gustado recibir un mínimo trato de su parte, algún acto que no me hiciera sentir basura a su lado o menos que mi hermano. Pero afortunadamente, y gracias a mi madre, esos recuerdos de mi yo más joven clamando por la figura de un padre, ahora están escondidos en algún rincón de mi mente, y ya no me atormentan más. Al menos no como solían hacerlo.

Príncipe de CenizasWhere stories live. Discover now