1

5 0 0
                                    

Con el tiempo aprendí que todas esas experiencias no eran cicatrices, eran tatuajes. Tatuajes que uno decide llevar en el alma, que nunca más se borraran, simplemente a veces los ocultamos para fingir estar bien pero cuando nos desnundamos los sentimientos nos damos cuenta que ahí siguen y seguirán hasta el fin de nuestros días.

duras realidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora