Familia. (Chack)

Inesperado.

- ¡Qué no puede comer eso! – habló/grito el genio del mal.

- ¿Cómo qué no puede comer eso? ¡Puede comer lo que quiera! – contraataco el adalid.

- ¡Primero debe comer su sopa de verduras sí quiere comer de lo demás!

- ¡Qué no!

- ¡Qué sí!

- ¡No!

- Jack Spicer, no me hagas enojar.- habló el pelinegro tomándose el puente de la nariz con dos dedos.

- Nada de Jack Spicer. ¡Omi es un niño! Debe de alimentarse con cosas buenas, ¡No con porquerías! – teniendo sus manos en las caderas en forma de jarra, hablo el pelirrojo que comenzaba a desquiciarse.

- No son porquerías. ¡Son deliciosos pasteles!

- ¡Qué lo llevarán a tener diabetes o algo así!

- Mamá tiene razón, papá. Debo de comer mi sopa de verduras, ¡Para ser tan grande y buen guerrero Xiaolin! – habló el pequeñín que se encontraba cuchareando su sopa distraídamente mientras sonreía con inocencia.

¿Qué? Jack y Chase se quedaron a cuadros. ¿Qué? ¿Qué había dicho el mocoso? El niño comenzó a comer mientras se aliviaba que la pelea de sus "papis" había acabado. Mientras que Omi seguía comiendo y movía sus pies hacía delante y hacía atrás, ya que no podía alcanzar el suelo, desde la silla en la que se encontraba. Chase tomo a Jack del brazo y lo empujo "discretamente" hacía la cocina.

- Voy a golpearlo a ver sí así reacciona.- dijo el chico pelirrojo.

- Aunque lo que voy a decir es una gran estupidez y en algún momento me arrepentiré, lo diré. – soltó un suspiro antes de seguir hablando.- Déjalo, sólo es un niño, que jamás tuvo una figura tanto como materna como paterna, es más que obvio que sólo necesita alguna figura así en su vida.

- Pero ¡¿Por qué yo tengo que ser la madre?! – habló indignado el chico.

Chase se acercó lentamente hacía él, haciendo que este comenzara a dar pequeños pasos hacia atrás sin despegar la vista de esos ojos dorados tan hipnotizantes.

- Porque, vamos, mira estas curvas.- dijo el mayor comenzando a pasar una de sus manos desde la cintura del chico, y dejar la otra en la cadera.- Además, proteges tan bien a nuestro cachorro.

El sonrojo del muchacho podía hacer competencia con el color de su cabello. Y Chase hubiera seguido acariciando el cuerpo que según él sería sólo suyo, y nadie podría quitárselo, pero un grito lo obligo a detenerse.

- ¡Mamá!- el grito del pequeño Omi hizo reaccionar a Jack, se escucho tan desesperado que el muchacho corrió hacía él con la preocupación a flor de piel.

- ¿Qué pasa, bola de queso? – preguntó el pelirrojo al entrar corriendo al comedor.

El pequeño Omi estaba lagrimeando, ya que su sopa se había caído en la mayoría de su traje, y señalaba al tigre que se encontraba a su lado. Al parecer estaba tan concentrado en acabarse su sopa que no se había dado cuenta que el felino se acercaba a él con curiosidad, haciendo que se asustara el niño y tirará su sopa en él. Jack lo tomo en brazos, checando con no se hubiera quemado, mientras Chase lo veía desde la puerta de la cocina, por suerte la sopa ya no estaba caliente, y sólo el mayor problema es que el niño no quería estar con ropa sucia.

- ¡Mami! ¡Mami! ¡Está sucia! ¡Y yo estoy sucio! – al parecer el chiquillo podía comportarse como un niño de cinco años alrededor de esos dos.

- Llévalo a bañar, Jack.- habló el guerrero del Heylin. – Y tú.- hablo señalando al tigre causante de todo eso.- Consigue ropa al cachorro.

- ¡Papi! ¡Paaaaaaaaapi! – pedía Omi levantando los brazos a Chase.

¿Qué rayos le pasaba a Omi? ¿Por qué se comportaba así? ¿Y los demás guerreros? La gran pregunta era, ¿Cómo habían acabado así?

Fácil, Chase había invitado al pequeño monje a comer a su ciudadela, y el torpe de Jack Spicer había llegado a mostrar uno de sus nuevos inventos, y al ver lo que iba a comer el niño se escandalizo y dijo que eso no era propio para el chiquitín. Haciendo que saliera a flote el lado maternal del muchacho. Inconscientemente el chico quería proteger a la bola de queso.

- ¡Paaaaaaaaaapi! – otro grito hizo que saliera de sus pensamiento Chase. Y como no teniendo remedio agarro al niño de los brazos de Jack.

Camino hacía las habitaciones, seguido de un Jack que le hacía gestos al niño para que riera, internamente queriendo y a la vez no, Chase lo disfrutaba, escuchar la risa de esos dos era satisfactorio, su dragón se removía alegremente, le gustaba lo que escuchaba. Llegando a la habitación del draconiano dejo sentado a Omi, mientras que iba al baño de su habitación, que era tan grande como su misma habitación, llenaría la bañera para el cachorro. E instintivamente Jack comenzó a desvestir a Omi, mientras este jugaba con sus cabellos.

Estando listo, lo llevo a la bañera, se quitó la gabardina negra, se dobló los pantalones arriba de sus tobillos para evitar que se mojara. Y con un cariño inimaginable el pelirrojo comenzó a tallar el cuerpo del niño con jabón, mientras que le hacía unas cuántas cosquillas. Por su parte Chase camino hacía su habitación, encontrando al tigre con ropa en su hocico, lo tomo. Ya quería ver al cachorro con este tipo de ropa.

.....

Varios flashes dejaron desconcertado a Omi. Jack seguía sacando fotos de Omi desde distintos ángulos. Es que, ¡Era tan adorable!**(multimedia) Un bostezo por parte del niño hizo que Jack guardara su teléfono. 

- Acuestalo en la cama.-

- ¿En TÚ cama?- pregunto el pelirrojo.

- Que sí, acuéstalo antes de que los mande con mis sirvientes a dormir.

Jack tomo de los braos a Omi, y lo comenzó a arrullar, ni cinco minutos pasaron cuando el niño cayo dormido en el pecho de Jack. Soltando un bostezo Jack lo recostó entre mil y una almohadas a lado de Chase que llevaba un rato leyendo un libro.

- Bueno, me voy a m-mí casa.- y antes de poder tan si quiera dar un paso.

Chase lo tomo de la muñeca y lo acostó junto a él.

- Sólo duerme.- susurró acariciando sus cabellos.

...

Entraron a la ciudadela, buscando a Omi. ¿Y sí Chase lo había secuestrado y torturado?

Pero, lo que encontraron los dejaron fuera de sí, Omi estaba durmiendo en medio de Chase y Jack, creando una escena muy rara de familia.

- Largo de aquí, sí no quieren que los mate, guerreros Xiaolin.- amenazó Chase sin abrir los ojos.