El inicio de una gran aventura

94 1 1
                                    

Aristóteles:

Desperté el sábado por la mañana, un día hermoso, el sol brillaba con una intensidad pues era el día de mi boda. El gran día donde el amor de mi vida y yo juntaríamos nuestras vidas por siempre. Cuauhtémoc, mi temo, es el hombre que más amo en la vida, sé que tarde demasiado en darme cuenta de que estaba perdidamente enamorado de él, pero ahora sé que es el hombre que cualquier persona quisiera, el hombre con el que puedo ser yo mismo sin miedo, el hombre que siempre ha estado orgulloso de mis logros y el que me ha apoyado en los peores momentos de mi vida. Por razones como estas y más, temo es el amor de mi vida, mi tahi.

-Apúrate Aristóteles o llegaremos tarde a tu boda- me gritaba Carlota, mi mejor amiga, pues por estar perdido recordando toda mi historia con Temo se me hizo demasiado tarde.

-Ya voy lota- me mire al espejo para asegurarme de que me veo bien para el mejor día de mi vida, me perfume y salí corriendo al auto

Íbamos camino al lugar, por alguna extraña razón yo iba echo un torbellino por los nervios, no estaba nervioso por pensar que mi tahi no llegaría al contrario, él me ha demostrado que me ama tanto como para quedarse toda la vida conmigo. Mis nervios eran por el simple hecho de que mi mama ya no estaría conmigo, la persona que más me ayudo a descubrirme ya no está más en este mundo, ella siempre estuvo feliz de verme con temo y apuesto a que ella le hubiera encantado estar con nosotros físicamente en este día tan especial pero siempre estará acompañándonos en nuestros corazones.

Llegamos al lugar donde será nuestra boda. Ahí estaba todos nuestros familiares y amigos, mi abuela Imelda se veía muy contenta junto a mi padre y eso me hacía aún más feliz a mí.

-Entra hijo, ya está por llegar temo- hablo mi tía Blanca y yo procedí a entrar, no pude ver a mi futuro esposo por que como sabrán toda mi familia aun es un poco conservadora pero no me molesto ese hecho, yo sé que mi tahi se verá espectacular ya que es el hombre más guapo que mis ojos han visto.

Cuauhtémoc:

Llegue al lugar donde por fin el amor de mi vida será mi esposo, el hombre con el corazón más humilde y hermoso del mundo, el hombre que me ha hecho la persona más feliz del mundo, aquella persona que siempre está para mí en los momentos más hermosos pero también en los peores de mi vida, mi tahi.

-¿Estás listo mi temochas?- me pregunto mi papa con ese gran tono que lo caracteriza.

-Más que listo papancho- hable con toda seguridad dirigiéndome a la entrada donde mi tahi y todos nuestros invitados ya estaban esperándome.

Todo el lugar estaba perfectamente decorado, todo era hermoso pues mi mejor amigo, Diego, se había encargado de todo eso.

Algunos segundos después comenzó a sonar aquella canción que me anunciaba que debía entrar, tome aire y comencé a caminar.

Aristóteles:

Estaba ahí, mi tahi estaba ahí; se veía perfecto tanto que no pude evitar contener mis lágrimas, en esos momentos era el hombre más feliz del mundo, lo tenía todo, una familia y un casi esposo maravillosos.

Cada paso que daba mi corazón se aceleraba cada vez más. Al verlo tan cerca de mí no pude evitar susurrar un "te vez hermoso"

-Más te vale que me lo cuides aristofanes si no te va a cargar el payaso- hablo mi suegro con esa voz tan característica que tiene el

-No te preocupes papancho, temo es mi vida y créame que lo hare muy feliz- hable con toda la seguridad provocando un pequeño sonrojo de parte de mi tahi

La ceremonia transcurrió de la mejor manera, todo paso muy rápido, oficialmente ya éramos esposos, no puedo estar más feliz en la vida en estos momentos.

Toda la fiesta fue maravillosa, disfrutamos todo el momento que pasamos con todos nuestros invitados, ese día fue el comienzo de una gran aventura a lado de mi esposo, el amor de mi vida, mi tahi. 

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jul 23, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

¿Papas?Where stories live. Discover now