A lo largo del tiempo el cortejo de los hombres que han pasado por mi vida; atraídos por la lógica de la belleza física, en un suplicio de su propio egoísmo; Quizás olvidando que, aunque soy una mujer que anhela cariño, protección, sexo. Esto no es el superfluo de mi vida.
Cada día siento que esta rutina de vida me consume; probablemente esto es lo que sientes que me falta.
"Amor" pero que clase de amor podrías darme tu. Si tienes una esposa y charlas conmigo al oído hace unos tantos días. ¿Y me hablas de querer?
Sinceridad contigo, conmigo, con ella y con Dios. Y no digo que no puedas sentirlo, no digo que no te emociones. ¡hazlo! Pero limita.
Te preguntaras, pero porque limitarte a sentir, si el sentir es lo que te incita a vivir. Allí mi estimado es donde debemos encontrar el equilibrio de la vida; para poder sobrellevar lo contradictorio, lo real, lo honesto, lo efímero de la vida. Y aunque la limerencia de mi mente no se limita ya que es esta la que me incita como la primavera altera los árboles, como el petricor que causa la lluvia en la tierra. Así mismo puedo decir que es involuntaria esta emoción, esta sensación de probar lo prohibido; mi querido extraño esto son solo líneas que expresan parte de lo que puedo decir y también callar. Con la esperanza de no flagelar vuestros corazones.
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ENTRE TEXTOS Y SUSPIROS
Randomella es una mujer joven que conoce a un hombre maduro mucho mayor que ella; el cual esta casado con otra mujer, el logra captar su atención y empiezan a escribirse por mensajes de texto. y luego habrá un gran desenlace. ella descubrirá una verdad...
