Nuevo Testamento: Breve mirada a las Epístolas

Vida de Pablo

Pablo nace hacia inicios de nuestra era, en un hogar marcadamente Judío en la ciudad de Tarso, se afirma que posteriormente su familia se habría trasladado a Jerusalén, viviendo ahí Pablo su infancia y etapa de formación, aunque bien, esto podría caracterizar un marcado interés en situarlo en Jerusalén desde una edad muy temprana y por lo tanto, demasiado cercano al Judaísmo, algunos afirman que de ser cierta esta etapa de la vida de Pablo, él la habría mencionado en su Testimonio de Filipenses 3:5, sin embargo, no hace referencia a nada de esto y ni siquiera cita a su "patria chica" (Tarso), pero a lo que si hace alusión con marcado orgullo, es a su origen Hebreo: "Que ellos son Hebreos; pues yo también, que ellos son Israelitas; pues yo también, que son descendientes de Abraham; pues yo también". Este pasaje en particular y otros, dan cuenta de su origen Judío, no solo desde el punto de vista etnográfico sino también(y sobre todo) religioso, se conoce que en aquel tiempo, los Judíos no eran considerados como parias ni mucho menos(como la historia ha tratado de hacerlo creer), sino que al contrario, representaban el 7% de la población romana y estaban exentos del servicio militar, como una forma de respeto a sus costumbres, muchos de los Judíos del Imperio, tenían la ciudadanía romana, como es el caso de Pablo, por tanto, podemos deducir que Pablo no se educó en un gueto, sino que su familia, poseía todos los privilegios económicos y sociales.

Hoy esta aldea parece insignificante, pero en el tiempo del nacimiento de Pablo, era una ciudad comercial, comparada incluso por Estrabón(geógrafo Griego) con Atenas.

1 y 2 de Tesalonicenses:

Tanto en 1 como en 2 de Tesalonicenses, convergen perfectamente tres líneas de acción y pensamiento expuestas por Pablo de manera muy marcada en todas sus obras:

Teológica

Personal y psicológica

Misionera

Hay un gran contenido escatológico.

Nos revela un retrato personal de la manera de vivir el evangelio del autor.

Se sigue mostrando la estrategia de Pablo, que es común en todos sus escritos.

En 1 de Tesalonicenses, cada capítulo termina con algo que hace alusión a la segunda venida.

Por ejemplo: 1 de Tesalonicenses 1:10 y 2 de Tesalonicenses 3:7-10.

Hace alusión a profecías del Antiguo Testamento para evangelizar.

Es una carta supremamente escatológica dada la situación de la Iglesia de Tesalónica, donde por una parte hay gente que no cree en el Rapto y en la segunda venida de Cristo y por otra parte, quienes si creían en esto, creían en una manera exagerada, todo esto causaba disputas en medio de la Iglesia y es por eso que Pablo escribe dos cartas a esta Iglesia, para aclarar que sí existe el Rapto y que sí habrá una segunda venida de Cristo; si bien el propósito de Pablo si es entendible y loable, estas cartas han sido utilizadas para enseñar doctrinas equivocadas que han confundido la Fe y han arruinado a la Iglesia, en definitiva, por otra parte, esta carta nos deja ver la Teología Paulina, escatológica, asceta, misional y supremamente contradictoria, por un lado tiene aspectos Judaizantes y por otra, es demasiado Cristiana y bien entendida, es demasiado liberadora, sobre todo para grupos vulnerables como las mujeres. Me parece que Pablo hace un esfuerzo demasiado grande por mantener latente la figura de Cristo, en estas cartas más que en otras, creo que pablo en este escrito nos demuestra su Fe auténtica, enfrentando un auténtico problema Teológico, que llega a convertirse en un problema social.