De vez en cuando, me doy cuenta de que no soy normal. Trato de serlo, pero no puedo evitarlo.
Mis padres me vienen a recoger al colegio los días soleados con un coche con las ventanillas oscuras para que no entre mucha luz porque, aunque viva casi al lado del colegio, no puedo andar ni ir en bus hasta allí los días soleados. Tampoco puedo salir al patio en los recreos, ya que la gente se daría cuenta de que no soy como ellos. Sí, lo somos, somos vampiros, aunque no de los habituales...
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EL CHICO PERDIDO
FantasyUn chico llamado Park Min ki siente que no encaja y decide escaparse para encontrar a su alma gemela. ¿Qué le deparará el destino?
