Capítulo Único

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Notas de la autora: well aquí les traigo un one shot que me animé escribir cuando mi Imouto comentó en una historia así que EmikoEdogawa es para tu espero que te guste <3

Notas de la historia: Dios no se que voy a escribir pero espero que les guste, antes que nada el Ship es ChExico MexChile o como se escriba espero y les guste

Advertencias: es medio hetalia, homosexualidades, por favor si no te gusta abstente de comentarios ofensivos

Sin más ¡a leer!

Capítulo Único: Como si fuera la primera vez.

-Q-quisieras ca-casarte con migo- tartamudeo un joven chileno a su pareja en su aniversario de 5 años de noviazgo, el otro joven de origen mexicano mira sorprendido a su pareja, pequeñas lagrimitas de felicidad se asoman por la comisura de su ojos sus manos temblaban y subieron a su boca callando un gritillo de emoción, y sin poderlo evitar se lanza a los brazos del chileno abrazándolo.

-¡si! ¡claro que quiero casarme contigo!- grita dando un beso en los labios del chico lleno de amor y bastante tierno, el de estrella en su bandera sonríe de felicidad y abraza a él otro chico con más fuerza y lágrimas de felicidad acompañan a las de su, ahora, prometido.

Este había sido el mejor aniversario que habían tenido, las estrellas luciérnagas y las velas daban un ambiente romántico y tierno, perfecto para pedir la mano de alguien y que mejor lugar donde el joven mexicano le había pedido ser su novio, era una hermosa escena.

Habían superado tantos obstáculos para poder llegar a ese momento y, que a pesar de ser mal vistos por las personas al caminar por la calle y las inseguridades de ambos, tenían una relación estable amorosa y que hacia que varias personas envidiaran a la joven pareja.

Ambos chicos empezaron a caminar por la ciudad directo a la casa del más bajo por sólo dos centímetros, es decir el mexicano, agarrados de las manos, en ambos dedos anulares dos bellos anillos de compromiso descansaban.

Todo era perfecto, ambos juntos, unidos y en menos de unos cuantos meses se casarían y tendrían una familia.

Pero no todo es color de rosas...

-¡Cuidado!-fue lo que escucho el chileno antes de ser empujado por su pareja, lo ultimo que vio fue una luz a su lado bastante brillante, luego...todo se volvió negro.

Aveces el destino puede ser bien hijo de su puta madre y termina jodiendo hasta la vida mas dulce existente en este universo...

Sus ojos le pesaban, no podía abrirlos, pero tenía que abrirlos, sentía que tenía que abrirlos, sabía que algo pasaba, más sin embargo no sabía que, sólo recuerda haber sido empujado por alguien y una voz...esa voz la voz de su querido México, abrió los ojos de golpe levantándose abrupta-mente -¡Ale!- grito desesperado buscando con la mirada a su pareja, pero no la encontró, es mas, ni siquiera sabia donde estaba -¿donde chuchas estoy?-pregunto volteando a todos lados tratando de saber donde rayos estaba, observo el lugar con detenimiento, las paredes blancas, sabanas blancas, un mueble donde estaban su celular y unas cuantas cosillas mas, también unos pequeños cables, suspiro ya sabiendo donde estaba -genial...un hospital-dijo enojado y es que el chico aborrecía los hospitales, le traían malos recuerdos.

Se paro vagamente de la cama en la que estaba, estaba dispuesto a encontrar a Ale, quito con cuidado los cables que estaban conectados a sus intravenosas, hizo una mueca al sacar la abuja de su piel, el ruido de la puerta siendo abierta llamo su atención, este volteo pensando que tal vez su Ale que lo estaba buscando, pero en vez de eso, un hombre de mediana edad entro a su habitación con una tabla en donde habían varios papeles este despego la mirada de los papeles que traía con sigo y miro al chico delante suyo.

Como si fuera la primera vez| Latín HetaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora