Ϟ Bajo la Lluvia Ϟ - Harry Styles ✎OneShoot✎ [TERMINADA]

Prólogo

Eramos una pareja feliz, lo admito. El era mi vida, yo era la suya.

Viviamos una estupenda história de amor desde los 6 años, cuando nos conocimos en aquel viejo parque del barrio. Tenia unos columpios sucios y chirriantes, un tobogan lleno de polvo y telas de arañas junto con bichos que habian caido en sus trampas. Ese sitio daba bastante miedo, pero eramos curiosos, no nos importaba cuanta hierba hubiera o si la puerta de la entrada chirriaba.

Nuestras madres no nos dejaban ir, pero parece que cada uno nos pusimos de acuerdo en convencerlas el mismo dia, aun así que no nos conocieramos. Las madres no nos dejaron, y lo mejor que se nos ocurrió hacer en ese momento, con unas mentes de niños de seis años, fue escaparnos de casa para ir a ver aquel parque que tanta curiosidad teniamos por visitar.

Cada uno llego por su lado a aquel gran sitio. Escuche un ruido de una rama rompiendose unos metros mas lejos de mi. Me asusté, pero decidí no gritar. Tenia miedo, mucho miedo, asique decidí salir corriendo por la puerta de la entrada, en el camino antes de llegar a la preciada puerta choqué. No se que era, pero estaba duro a la vez que blando. Cerré los ojos para no ver mi impacto contra el suelo, me dolió, pero solo un poco ya que caí encima de muchas hojas. Al abrir los ojos e intentar buscar la cosa con la que me habia chocado, vi a un niño. Parecia de mi misma edad y le sangraba la mano ya que al caer habia apoyado la mano en una roca bastante afilada.

Me levanté corriendo al ver su cara de dolor y le fui a ayudar.

-¡Oh dios mio! -le tendí mi mano para que se levantara.- ¿Estás bien?

-Emm...Supongo que si... -me miró directamente a los ojos, pero aunque tenia solo 6 años me ruboricé al tener sus ojos en mi.- ¿Quien eres?

-Y-yo so-soy A-Am-Amber. -¿Porque tartamudeaba yo ahora? Carraspee la garganta y hablé de nuevo. - Soy Amber. ¿Y tú?

-Yo me llamo Harry. -me sonrió de una manera muy dulce.- ¿Porque mi mano esta sangrando?

-Nos hemos chocado y te has caído con la mano en una roca afilada. Te ayudo a curartela no te preocupes. -le sonreí para que se sintiera confiado y le agarré la mano para mirarsela a lo que el correspondió con un gesto de dolor- ¡Perdona! No era mi intención.

-No te preocupes Amber. Yo soy un muchacho bien fuerte como dice mi abuelito.-sonrió orgulloso y yo reí y le guié a la fuente del parque tenebroso en el que nos encontrabamos.-

-Bien muchacho fuerte. -rio yo sola- Vamos a desinfectarte esa heridita que te has hecho con la roca.

-¡No es una heridita! -dijo "heridita" burlando una voz de niña- ¡Es una herida de hombre! -se golpeó el pecho con el puño. -¡Auch!-se sobó el pecho a causa del dolor de su auto-lesión.-

-Claro que si. -rio- No tengo nada con que taparte esa herida de hombre.- dije mirando a todos lados a ver si encontraba algo que me pudiera servir, Harry hizo lo mismo que yo. Nada, no encontrabamos nada. -¡Ya sé! -el chico me miró rápidamente mientras yo me quitaba el pañuelo de la cabeza y se lo vendaba. -¡Perfecto! -le di un besito en la tela que hacia un momento estaba en mi cabeza y el me sonrió-

-Y cuentame Amber. ¿Que hacia una niña tan bonita como tu en un sitio tan horripilante como este? -comenzamos a andar fuera de aquel parque.-

-Me he escapado. -solte una risita apagada. Mi madre me mataria por esto.- Hace tiempo me he interesado por este parque aunque sea tenebroso, necesitaba venir pero mi madre me lo impedia. ¿Y tu como has llegado aqui?

Harry me explicó que siempre pasaba por enfrente de este parque, pero su madre no le dejaba entrar porque era muy tenebroso. Y al igual que yo se escapó y salió corriendo dirección a la salida al escuchar un rudio, que parece que era yo. Me contó que tiene seis años, que lo más importante de su vida es su abuelito porque siempre le apoyaba en todo. Le pregunté si iba a la escuela porque nunca le habia visto, y me contó que su familia era tan pobre que le tenia que enseñar su madre en casa mientras su abuelito trabajaba porque el padre de el los abandonó cuando nació. Casi lloro con sus histórias porque a su corta edad habia vivido cosas muy duras.