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Seokjin estaba sobre sus rodillas en el suelo, decepcionado, entristecido pero por sobre todos esos sentimientos encontrados, el aun seguía perdidamente enamorado.

Mientras se esforzaba recogiendo cada pequeño pedazo roto de papel entre sus manos de una elaborada carta de declaración que el mismo le había escrito en desvelo a Namjoon una noche antes, saco también del mismo basurero un bonito libro que el le compro con su dinero como un regalo, "Yo antes de tí  " de Jojo Moyes, libro por el que pago con sudor y lágrimas, esfuerzo y dedicación por ahorrar cada centavo que por cierto, no le importo que el se lo comprara. Mucho menos que fuera el libro que el en defecto deseaba comprar ya hace meses.

Pero su orgullo siempre tenía más fuerza.

Así que SeokJin simplemente suspiro limpiándose la cara.

A ojos de cualquiera, Nam debería ser quien estaba enamorado de Jin, pues quiero decir...

Seokjin es ese estereotipo de joven que cabe en todas las etiquetas del hombre perfecto. Amable, carismático, caballeroso, respetuoso...

¿Inteligente?

Claro que lo era.

Excepto para Namjoon.

SeokJin le parecía molesto, demasiado ruidoso. Frívolo y superficial.

Probablemente no era su culpa

Si sus experiencias en el amor se limitaba a recordar como sus padres discutían a gritos mientras maldecía el primer momento en el que se conocieron entre otro tipo de malos deseos que acabaron por separarlos...

Dividiendo la ideología del amar completamente para un pequeño niño en ese entonces, que la simple mención de la palabra " amor" le hacia doler la cabeza, sentía que con cada pequeño segundo que se ponía a discutir sobre el tema perdía el tiempo y se volvía más vulnerable.

Por eso la primera vez que una chica que se habia propuesto llamar la atención de Namjoon, esta solo resultaba más que frustrada, sin mencionar vilmente rechazada, cualquiera pasaba de su vida a excepción de su madre y de sus maestras.

Quizá solamente el resentimiento de que su padre lo dejará a esa edad aun lo atormentaba por las noches.

Y SeokJin solamente quería ser su consuelo.

♥︎

Ambos chicos estudiaron juntos por más de siete u ocho años, no lo sabe con exactitud, pero ahora que su último año es vigente, a una corta edad SeokJin se ve enredado en una prisión incomprendida de una típica situación amorosa donde uno de los dos no es correspondido.

Sus ojos se tornaron a dos tonos más suaves de rojo mientras que de su nariz trataba de sorber el líquido que pedía a fuerzas salir, trato de retenerlo pasando suaves toques por la punta de esta mientras continuaba guardando los pedazos de papel en su mano.

Los miles de poemas resumidos en un papel estaban en el suelo, cada una sacada desde la parte más profunda y sincera de su corazón, se iban directo al basurero.

" ¿Tiene que ser tan cruel? " siempre escucho los murmuros a sus espaldas pero jamás se digno a hacer caso.

Ahora solamente le quedaba limpiar ese desastre, Namjoon era duro usando palabras tan simples, teniendo su corazón a su merced y quebrando este a su antojo.

" ¿Y si es mi culpa por ser tan intenso?"

— SeokJin por favor, ten un poco de vergüenza y lárgate con eso.

Namjoon ni siquiera se habia molesto en alejar su mirada de los apuntes sobre su mesa mientras que con otra mano empujaba de regreso el libro hacia su cuerpo.

SeokJin hablo entre murmuros, apenado. ― Namjoonie pero... tú, yo sabia que tú querías este libro ¿Verdad qué sí?

A pesar de los murmullos de burlas y las risas dirigidas a el sobre sus espaldas, solo quería que Nam le escuchará.

— Ya Seokjin. No sé por cuanto más quieres pasar por esto pero te lo vuelvo a repetir. No me interesa, ¿oíste bien? Vete. — entre las palabras, el pelinegro logro susurrar un pequeño y lastimero "pero" que pronto fue cortado con un estruendoso golpe en la mesa.

Namjoon detestaba esa persistencia y tenia muy poca paciencia, así que eso lo hizo callar un par de segundos.

— Al menos... quédate con el libro... ha-hay una carta adentro y tal vez si tú... la lees... — nuevamente, sus palabras fueron calladas ante el golpe de su mano sobre la mesa mientras ordenaba los papeles en ella.

SeokJin alzo la mirada hacia el, su mandíbula tensada, solamente habia una palabra que podría definir bien como era.

Intimidante.

Por más que les cueste creer, Nam no era malo, pero el simple hecho de imaginarse una vida llena de problemas como la fue la de sus padres le hacia doler la cabeza.

En realidad, era más vulnerable de lo que parecía, y si se dejaba embaucar por SeokJin, ¿qué sería de él?

― No.

Su carta ni siquiera fue leída, el ya la había roto en pedazos bajo la entristecida mirada del ajeno.

Namjoom se levantó del pupitre dejando a SeokJin parado a un lado mientras dejaba caer con fastidio los pequeños pedazos de papel al suelo.
Ni una mirada por lastima se paso por el, solamente quería irse.

Tomo el libro entre sus manos y lo dejo caer en el cesto de deshechos, sin remordimiento en ese momento y casi de la misma manera el timbre del receso sonó pocos segundos luego.

Y así llegamos a este punto donde SeokJin recojia su tarjeta con los ojos cegados de lágrimas.

Sufriendo por un amor que le tenia un nudo en la garganta.

sucker ❜ namjinWhere stories live. Discover now