Nuestro Tiempo

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Era sábado por la tarde, estaba allí, luego de haber pasado una fiesta no muy excitante realmente, preguntándome el porqué de ciertas cosas, como cosa rara en mí, no me parecía extraño que mi mente divagara entre una u otra tontería, quizá por mi pesimismo, por mi cobardía antes algunas situaciones, o simplemente por mi personalidad tan melancólica y nostálgica, era algo raro, pero prefería guardarlo en secreto, antes de intentar avanzar y adentrarme en mis pensamientos, surgió uno detrás de otro, como por ejemplo que mi madre era la única persona en el planeta tierra que podía deducir mi estado de ánimo por si comía o no comía, y pues bueno, era mi madre, era lógico que supiese absolutamente todo de mí, ¿o no?, pues la verdad no necesariamente debía ser así, cada persona en su conciencia sabría qué contar y a quién contar sus cosas.Aunado a ello, proseguí pensando, cosas irrelevantes para la mayoría de las personas de aquel círculo donde me encontraba, quizás, pensé. Eso no me detuvo a seguir buscando soluciones y respuestas en mi cabeza, y dije mentalmente: ''¿Cómo sería posible no perder el hilo de la conversación de lo que están hablando acá, sin siquiera irme de mis pensamientos?'', era como si estuviese en dos lugares al mismo tiempo,parecía de fábula, pero no, ahí estaba. Las cosas que pensaba era totalmente contradictorias algunas, y a veces sin sentido, el porqué de habernos de sentirnos insuficientes como personas, el porqué de pedir disculpas cuando uno no la tiene, podría jurar que las personas que hacen eso son realmente bondadosas o muy egocéntricas al respecto, ¿y por qué lo digo?, por las sencillas razones, en que hay veces que las personas hacen eso, o porque tienen un corazón muy noble, o porque simplemente desean enseñarle una lección a alguien, con aquel complejo de superioridad que tantas nauseas me producía al verlo o escucharlo, no era necesario tener que humillar a alguien para quedar bien frente a varias personas, o a veces no estando nadie, para quedar bien con uno mismo, yo solía pecar de esa situación muchas veces, que con el paso de los años, me di cuenta que era una completísima estupidez, no tenía caso.Sin embargo, también intenté comprender otras cosas, ¿Por qué lo adultos ya más experimentados, tenían que sentir aquel nivel de superioridad también?, era ilógico, ¿Quién les daba el derecho?, de pequeño escuché recitar a mi viejo decir muchas veces aquel consejo inefable de: ''agarra consejos, para que llegues a viejo'', quizás no comprendí muchas veces el significado de esa simple frase, era apenas un niño, pero con el tiempo descubrí que las personas mayores te dan consejos, para bien o mal, y que uno por su inexperiencia debe hacer caso, sí o sí, porque son personas que transitaron caminos de la vida por los cuales se equivocaron y aprendieron, por lo que quieren lo mejor para nosotros y que no nos equivoquemos, pero es mejor vivirlo, que oírlo, pensé nuevamente, y es ahí donde me pregunté nuevamente: ¿Por qué habría de tomar tal consejo, si luego me dijeron que yo mismo debía buscar mis propias experiencias?, recordé también aquella enseñanza, que hasta que no te das el golpe,no entiendes, y tal vez era cierto, también de niños nos dicen: no toques esto, no toques aquello, siéntate bien, sé educado, respeta las conversaciones de los adultos, lávate los dientes, saluda a las visitas, no seas malcriado, ya va, paréntesis acá, ya que dentro de mis propios pensamientos, como ya había descrito, surgían otros pensamientos, esa última parte me hizo mucho ruido en la cabeza: ''no seas malcriado'', ¡pero si mi propios padres son los que me están criando!, ¿no sería culpa de ellos las responsabilidades de mis actitudes para con la gente o la vida?, suponiéndose que no tenía aun juicio propio para tomar mis propias decisiones, eran dudas que invadían mi cabeza, pero lo dejé de lado, para seguir concentrándome en porqué los adultos cometían aquella imprudencia de sentirse superiores. No llegué a una conclusión al respecto, solo me limité a decirle a una señora que discutía al respecto con un grupo de muchachos con el cual yo compartía, (a los cuales ya se les hacía muy pesado e incómodo el tema): ''con todo respeto, la madurez, las experiencias, y las cosas que pasan en la vida de cada individuo,no tienen nada que ver con la edad, la edad, es solo un número efímero, es solo aquello,tan vacío como contar del 1 al 10, no es cuestión de edad, es cuestión de actitud''. Pasó aproximadamente unos 20 minutos hablando sobre que los adultos estos y aquellos,parecía tan equis, tan aburrido y paupérrimo, con una sola y mísera frase quizá, pinché el globo de todo su argumento, realmente no me importaba en lo más mínimo hacerlo,solo quería que comprendiera que muchas veces no es todo como lo pintan ellos, y que simplemente había que centrar cabeza y aprender todos de todos, no necesariamente debes sentirte mal porque un joven adulto te de una lección de algunas cosas, para eso existía la vida en sí misma, para aprender todos de todos, concluí dentro de mi mente.De pequeño también creía que los adultos eran lo máximo en el mundo, que eran más altos que los edificios más grandes del planeta, o que la gente sabia era la gente que sabía muchísimas cosas de muchísimos temas diversos, me apasionaba la idea de aprender mucho de ellos, me los imaginaba en otra dimensión, pero, cuando me hice adulto, quedé totalmente decepcionado, la verdad no era mucho que ofrecer, todo dependía del camino que construías tú como individuo, ahí fue donde recité en mi cabeza otra frase, quizá icónica, no lo sé con certeza: ''me he dado cuenta cada día que pasa, que los adultos no existen, nadie sabe qué hace con su vida, los adultos se creen chicos, los chicos se creen adultos, todo está al revés''.Volví a unos de mis pensamientos iniciales, recordaba cuando una amiga me decía que ella se sentía mal consigo misma, porque sentía que por su personalidad, le caía mal a todo el mundo, o a un cierto grupo de personas en específico, por lo cual sentía la necesidad irremediable de pedir disculpas cada segundo, ¿pero qué carajos es esto?, ¿pedir disculpas por tu personalidad?, puedes hacerlo, inexorablemente si cometes alguna estupidez, fallo o error, pero ¿por todo?, eso sería no tener personalidad en sí,ya que harías siempre lo que los demás quieren o en su defecto, le dirías a los demás lo que ellos quieren escuchar, hay gente que no comprende que simplemente no tenemos nada en contra de ellas, pero que no los pasamos ni con agua, no nos llega esa persona, no nos atrae, no nos agrada absolutamente, y eso no tiene nada de malo,no tienes que ser doctor o ingeniero para deducir eso, a veces sacamos conclusiones muy rápido de las personas y nos equivocamos, eso es válido, errar es humano y rectificar de sabios, pero hay algunas veces que la energía no miente, en un primer instante sabemos que esa persona o no es de nuestro agrado, o simplemente no tenemos el mínimo interés en saber qué hace, o que no, o prestarle atención a lo que diga, o no.Le dije muy cariñosamente a esa amiga, que ya cuando uno se pregunta que porqué uno es como es, ya hay algo que anda mal, yo no me preguntaba que porqué era así, yo simplemente era, y ya, sin más ni menos, la vida a veces se describía como un tren,tú eres el tren, y las personas y las cosas que están para ti en la vida iban estar algunas desde el primerísimo principio, y otras, poco a poco iban a ir subiéndose a esos vagones del tren, algunas personas o cosas que te sucedían iban a ir, poco a poco, pidiendo su respectiva parada, su estadía en tu vida había terminado, como la niñez, por ejemplo,otras iban a ir forzadas, queriéndose bajar, mientras que otras, iban a esperar ansiosas el momento perfecto para subirse, de todo eso se trataba, preferí pensar que cuando algo o alguien se va de tu vida, y ese alejamiento te trae paz, no perdiste, sino que más bien hiciste algo bien.Le comenté eso a otra amiga que quizá también estaba en el fondo como yo, rodeados de personas, pero hablando consigo mismo, se preguntaba el porqué de estar sola era algo que le producía paz, pero le atemorizaba porque estaba deseosa de compañía, eso me hizo ruido de nuevo, ¿era posible vivir en ambos bandos?, quiero estar solo, pero necesito compañía, recordé a Arjona: ''acompáñame a estar solo'', maravillosa canción donde se recitaban y recreaban muchísimas cosas que tienen bastante lógica y sentido,a veces la soledad era necesaria, en la justa medida que la compañía también, otro amigo me mencionó que ''era mejor, mientras dos personas se extrañaran más'', no sabía a que se refería exactamente, por lo que omití preguntarle, solo me quedé con su pensamiento y lo dejé como pregunta en el aire, algún día, tal vez él me de su apreciación y respuesta, pero su punto de vista daba mucho que pensar, era interesante.En resumidas cuentas tal vez yo vivía todas esas experiencias juntas, el pedir disculpas,el haberme sentido mal porque alguien quiso humillarme solo por tener más edad, el querer estar solo y acompañado, no sabía que hacer o decir al respecto, si seguía insistiendo en querer algo con alguien, tal vez saldría lastimado, entregarse, dedicarse,respetar y valorar a alguien, parecería una quimera, pero ahí estábamos de nuevo,todos al unísono, dando de qué sentirnos orgullosos y privilegiados de nosotros mismos,solía pensar también que la felicidad dependía de uno mismo como persona, pero que las parejas eran ese perfecto complemento, un momento, ¿dije parejas?, es que me pareció gracioso recordar que alguien se había burlado de mí por hacer tal afirmación,es como que si eso no existiera, las personas nos enfocábamos más en cosas que no teníamos, y sentíamos que eso era lo correcto, y no, lo correcto era lo que teníamos, si queríamos desear algo que otros tenían, era porque no nos gustaba lo nuestro, o simplemente era envidia, un capricho o una ambición.Ahí fue donde me di cuenta en que todas las cosas que pensé anteriormente podían meterse en ese saco llamado ''parejas'', por etiquetarlo de algún modo, quizá fuese demasiado frívolo como para intentar analizarlas una por una, pero de alguna manera todo cuajaba y encajaba, sin embargo, era difícil. Enamorarse más de la cuenta siempre fue una mala inversión, decía Joaquín Sabina, pero ¿Qué problema había en ello?,hagámoslo, si no resulta, lo resolvemos con una borrachera, pensé en tono de broma y algunas personas que me conocían, compartían ese mismísimo pensamiento.Tener treinta y tantos y ponerse a pensar en lo difícil que podría ser conquistar a una mujer si eres hombre, o dejarse conquistar si fueses mujer, ¿sobre qué podrían mentirte? ¿Sobre qué podrían prometerte cosas? ¿Sobre qué podrían platicar en una cita?, espera, me surgieron dos ideas nuevas en el cerebro, (pero que maravillosa es la literatura), una de ellas era que ¿Cómo era posible que solo el hombre tenga el derecho de ''conquistar''?, ¿acaso la mujer no tenía que hacer un mínimo esfuerzo al respecto?Y la segunda era, que a veces creemos que lo hemos visto o vivido todo, y no, siempre habrá algo que nos sorprende, yo pensaba de chico que debí haber vivido 60 años antes,por mi manera de pensar, la música que escucho, las palabras que digo, o las actitudes y acciones que tomo ante ciertas cosas, después de divagar un momento, pensé fielmente que no era así, pertenecía a esta época, porque fue la que me tocó vivir, ni más ni menos, solo debía esforzarme en que debía dejar un mundo más bonito del que encontré, aunque parecería un paraíso utópico aquello que yo soñaba.Compaginando lo antes descrito, pude pensar en varias cosas reflexivas, no sabía con exactitud si la sociedad se había vuelto muy feminista o machista, esa estupidez de la igualdad de género me parecía basura, no tenía sentido que muchísimas cosas el hombre las hiciera, y la mujer no lo valorara al respecto, y viceversa, aplicaba para ambos casos. No tenía aquella sensación que solía tener cuando veía a mis padres felices cumpliendo su trigésimo aniversario de matrimonio, eso poco se veía en estos tiempos,para no decir que dejó de existir, buscábamos compañías vacías para intentar llenar un vacío, ¿Qué cosas no?, a la mujer le interesaba aquello de que debíamos decirle que era lo más hermoso que teníamos, o que habíamos visto, decirle que era nuestra chica y que debíamos presumirla, a nosotros como hombres no nos importaba mucho eso, sino que quizá nos reconocieran nuestro trabajo, nuestro esfuerzo, pero el hecho de que no nos importara mucho, no significaba increíblemente que no fuese importante, que locura tan grande. Tal vez esas personas desperdiciaron tiempo valioso de sus vidas con la persona equivocaba, buscando amor donde no lo había, solo había, eso que dije recién de ''querer llenar un vacío, con una persona vacía'', ¿y qué sucedía al respecto?, pues lo típico y lógico, infidelidad, desinterés, peleas, e inexorablemente buscar en otra persona lo que tu pareja no te daba, eso era bastante triste, no había nada más bonito(pensando en el caso de nosotros los hombres), que presumir a tu pareja, hacerla feliz cada día de su vida sin importar nada, y siempre recordar que los unió en un principio,hablar y conversar, de eso se trataba, porque si eras una persona que solía aburrirse rápido de todo, era de obviedad que pasaras muchísimo tiempo de tu vida solo,buscando de persona vacía en persona vacía, aquella sensación de anhelo y satisfacción que quizás nunca encontrarías.Tras pensar sobre ello un rato, volví a la otra interrogante, ¿vivimos realmente en la época que merecemos?, ¿Quién decide eso?, pues nadie, realmente, nosotros no decidimos nacer, ni nuestros padres deciden si somos varones o hembras, todo parecía como que si fuese al azar, aunque me inquietaba también el hecho de que había cosas que parecían que si, efectivamente si las elegíamos pero no era cierto, por lo menos tu religión, ¿realmente creemos o no creemos en este u otro dios por convicción propia?, ¿o es simplemente por qué nacimos en esta parte del planeta?, si eras de la antigua Grecia, era lógico que creyeras en Zeus, o de las regiones vikingas hace siglos, en Odín, o de países árabes, en Alá, ¿necesariamente había que creer en el dios judeocristiano?, no lo dudo, ni lo afirmo, pero era lógico que no tenía sentido, parecía que lo elegíamos, pero no era así, creíamos en lo que creíamos porque fue lo que vimos de pequeños, por la crianza que tuvimos, y por lo que nos inculcaron nuestros parientes,quizá por ese pensamiento y razonamiento, cuando crecí, me volví ateo. Pero eso estema de otro debate.Seguía y seguía pensando en que si era nuestro tiempo, y ahí caí como en cuenta deque había personas (nuevamente), que desperdiciaban su tiempo, pero esta vez no me refiero a las parejas, o quizás sí, pero específicamente me refería a su vida como tal,algunas se desvivían tanto por su pareja que olvidaban vivir su propia vida. Algunas personas eran exitosas desde muy temprana edad, eran emprendedores, y fallecían a los 30, mientras que otras, con dedicación y esfuerzo, lograban sus objetivos en la vida,a los 30 apenas, y morían a los 90. Mientras que algunos se graduaban de la universidad a los 20 y tantos, había otro que tuvo que trabajar para poder sobrevivir y subsistir, y no lo consiguió sino hasta los 45, el que se había graduado a los 20, tuvo que trabajar sobre un escritorio toda su vida y no pudo ejercer su carrera como deseaba, mientras el de 45, trabajó durante toda su vida en algo que no deseaba y recién graduado, pudo pasar los últimos años de su vida trabajando en lo que le apasionaba, ¿y entonces?, ¿aun crees que sigues viviendo en el tiempo equivocado?, pues no lo es, quizá seamos arrogantes como aquella señora, bondadosos y tímidos, como aquella amiga que pedía disculpas, introvertidos y llenos de dudas, como aquella otra amiga que deseaba la soledad y la compañía, frívolos y vacíos como esas personas que no eran feliz con una persona, sino que necesitaban ese placer de más y más, como aquella persona que trabajó tanto para conseguir lo que quería, como aquella que cree en dios o que no cree, como aquella que ama y se desvive por su amor y olvida su propia vida,desperdiciando tiempo valioso, como aquella que se subió o bajó del tren de tu vida, o como yo, un simple y joven escritor, deseando con estas humildes líneas, quizás llegar hasta esa parte de tu corazón donde solo llegan las palabras dichas por boca, o por las letras, esperando que puedas lograr lo que te propongas, que socialices lo que sabes y que aprendamos todos de todos, la idea no es competir con nadie, ¡Que maravilloso sería que todos podamos lograrlo!, ojalá mi vida sea próspera, para ver cuando la tuya prospere también, y recuérdalo siempre, yo sigo aquí lleno de dudas, en un sábado por la tarde, pero puedo asegurar que estamos viviendo en el tiempo que nos corresponde. 

Nuestro tiempo.Where stories live. Discover now