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El calor que el otro cuerpo le brindaba a su lado era tan agradable que era imposible alejarse, por más que él lo deseara. Quería alejarse, levantarse de esa cama, vestirse y huir como debió hacerlo desde que puso un pie en la entrada. Pero simplemente no podía.

Al contrario de lo que su cerebro pensaba, rodeó el gran cuerpo contrario con sus brazos, disfrutando un poquito más del calor brindado. El otro chico divertido con sus acciones decidió envolver su delgado cuerpo también, como burlándose de su poco autocontrol.

──Voy a suponer que esto te encantó, pero lo negarás como siempre──

──¿Que te hace suponer que lo disfruté?──

Sintió como su fuerte pecho vibraba por la maldita risita burlona que soltó. Era un idiota.

──"Ahí Tae, dame más", "más fuerte"── Imitó alguna de las oraciones dichas por SeokJin durante el sexo, palabras que lo avergonzaba mucho más. Y se avergonzó aún más al escuchar la imitación de sus gemidos. ──Si no lo hubieras disfrutado, no hubieses sido tan exigente──

Abrió la boca para contestar, pero tenía la mente completamente en blanco y conociéndose podría empeorar mucho más la situación. Y no tenía excusas, ni con su novio, a quien acababa de engañar sin pudor, era así cuando lo hacían. No tenía caso, no podía esconder mucho más aquello.

Sin nada más que decir al respecto, pasó una de sus piernas por la cintura de TaeHyung, el chico del que nunca podría alejarse, hasta que se subió encima suyo apoyando cada mano a un lado de su cabeza. Si ya había quedado muy expuesto, era mejor aprovechar lo que vendría. Besó los delgados y rosados labios de su amante mientras movía sus caderas con ligereza, esperando que con aquello el chico entendiera lo que tanto quería. Y la gran mano sobre una de sus nalgas fue suficiente para saber que lo comprendió muy bien.

──Admítelo Jin, nunca podrás dejarme, por más que lo intentes siempre vienes a mi──

Tenía razón y lo odiaba por eso, pero también lo amaba. No podría dejarlo por más que quisiese, no podía dejar la adicción hacia él.

[ᴀ]ᴅᴅɪᴄᴛɪᴏɴ  |  taejinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora