Capítulo 6: Sobreprotección

747 45 12
                                    

Los guardias corrieron detrás de ella para detenerla, en cuanto la alcanzaron la tomaron de los hombros para llevarla fuera de la sala.

Darui: ¡Alto! Si ella sabe qué sucede, quiero escuchar lo que tenga que decir. – los guardias miraban confusos pues, evitar el paso a las reuniones de los Kages era su trabajo. - ¿y bien?

El Raikage se cruzó de brazos, ante esto, los guardias apenados salieron de inmediato, volviendo a cerrar las puertas de la sala. – Bien, habla chica dragón.

Ayane: - Hizo una reverencia por la presencia de todos los Kages antes de comenzar. – El dragón del que han estado escuchando hablar se llama Dielong, protector y amo del séptimo infierno; fue convertido en Piedra y ocultado del mundo por el resto de las deidades dragón, hace millones de años. Durante mi confinamiento con el Kasekage recibí una misión que me pedía encontrar su ubicación; me llevó semanas, pero la encontré...

Darui: Si tu dragón fue parte de las deidades que se encargó de encerrarlo, ¿cómo no pudo darse cuenta que iban directo a ese lugar? – interrumpió confundido por lo que estaba escuchando –

Ayane: Entiendo el punto, pero, mi señor, eso fue hace millones de años, el mundo cambia con cada segundo que pasa, Konoha es prueba de ello; el lugar que Seiryú conoció hace millones, no luce ahora como en aquél entonces. No había formado de que él lo supiera, yo mucho menos. Quién mandó esa misión, me tendió una trampa, porque no hay forma humana de llegar ahí y sobre todo, leer las inscripciones para despertarlo, sin ser un dragón... o, ser portador de uno.

Darui: Si esa cosa está suelta por ahí, deberíamos dejar de perder el tiempo en este lugar. – pronto el resto comenzó a estar de acuerdo con él, Kakashi sólo se limitaba a escuchar antes de precipitarse a tomar una decisión – el país del Rayo será evacuado.

Ayane: Es mucho menos alarmantes de lo que ustedes creen. Sí, está libre y puede que se haya comenzado a cobrar sus primeras víctimas, pero, tenemos ventaja sobre él. Se alimenta de almas, pero las humanas no son lo suficientemente fuertes para mantenerlo con vida, una vez que la roba, petrifica a su víctima, por lo que lo mejor que pueden hacer es crear un toque de queda. Está débil, no atacará a plena luz del día, lo hará de noche, cuando no hay amenazas. Sin alimentarse o encontrar un alma que lo mantenga fuerte, no sobrevivirá lo que resta de la semana. Les aseguro que no es una amenaza, si todos se resguardan entrando la noche.

Kakashi: -Después de hablar, el silencio se apoderó de la sala, acompañado de un ambiente tenso e incómodo. – Sé lo difícil que es tomarse a la ligera esta situación. -rompió con el silencio, atrayendo las miradas a él. – sobre todo después de lo difícil que fue volver a levantar a nuestra gente al finalizar la guerra, no podríamos volver a poner en peligro miles de vidas. Es por eso que confío en lo que dice Ayane, no sería capaz de poner en peligro la vida de todos... no de nuevo. Tomaremos la iniciativa de protección, toque de queda para todo Konoha.

Darui: De acuerdo, el país del Rayo tomará las mismas acciones.

Gaara: Supongo que lo mejor será volver, hoy mismo se debe anunciar el toque de queda para prevenir un mayor número de muertes y hacer que Dielong muera pronto.

Kakashi: Bien, doy por terminada la reunión.

Uno a uno, los Kages salían después de despedirse. Antes de retirarse Gaara se acercó a Ayane para hablar con ella y despedirse, después de todo, habían pasado mucho tiempo juntos y ambos habían desarrollado un buen lazo de amistad. Kakashi aprovechó este momento para poder agradecerle por todo lo que había hecho por ella durante ese tiempo. Después de ello, se marchó.

Ambos salieron de la sala y volvieron a la oficina de Kakashi. Durante el trayecto ambos se mantuvieron en silencio. Seiryú caminaba detrás de ellos con Raiden en brazos, mirando el semblante tranquilo pero pensativo de Kakashi, podía ver en su miraba como ataba cabos con la información que Ayane les había dado anteriormente y sabía, que al menos para él, a esa información le faltaban datos. Llegando a la puerta, Kakashi se encargó de abrirla para que Ayane y Seiryú entrasen, una vez adentro, la volvió a cerrar.

𝗘𝗟 𝗡𝗜𝗡𝗝𝗔 𝗗𝗘𝗟 𝗗𝗥𝗔𝗚𝗢́𝗡 𝗡𝗘𝗚𝗥𝗢 || 𝐂𝐨𝐧𝐭𝐢𝐧𝐮𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧Where stories live. Discover now