Mon monde

Capítulo 1

Han pasado muchos meses, quizá ni te acuerdes de todo el daño que me causaste y obviamente menos te importe, pero ¿sabes qué? Sé que suena súper patético todo esto y me cuestiono mucho en este momento. Sin embargo siento que jamás podré estar bien conmigo misma después de lo que provocaste en mí, así que esto será lo último que te enviaré y te molestaré en mi vida, explicándote todo lo que me hiciste mientras tuve contacto contigo (no sé cómo definirlo de otra forma). Solo será una especie de desahogo que necesito para cerrar el ciclo y me da igual si respondes o no.

Cuando te conocí estaba saliendo de una relación tóxica, aunque nunca al nivel que alcance contigo. Solo quería libre y sentirme "yo" nuevamente. A ti eso te encantaba, verme jugar y reír como una niña. Salimos unas cuantas veces, éramos buenos amigos, o por lo menos yo lo veía así.

En ese mismo tiempo, comencé a salir con alguien que parecía ser mi alma gemela en música y todo, era el tipo de persona con la que siempre había deseado estar, estudiaba una carrera de letras, era muy guapo, inteligente, sociable y un buen cabro. Se estaba terminando el semestre y me fui de viaje a la casa de mi mamá. Cuando volví, nos seguíamos buscando y todo parecía perfecto. Bueno así lo era hasta que viaje contigo a Hornitos, nunca me había planteado tener algo más contigo, pero después de nuestro primer beso, para mí el mundo se desmoronó, porque solo eso basto para que me diera cuenta que era lo que buscaba. Terminé con él en ese periodo.

Pero seguía sin ser suficiente para ti. A pesar de que no éramos nada oficial, me celabas y cuestionabas por una y otra cosa inexistente, siempre escudado en el argumento de que yo no era confiable. Hasta que un día me enteré de qué estabas pololeando, no te puedes imaginar todo el dolor que me causo, llevabas meses jugando ella y conmigo. No obstante, jamás te lo iba a demostrar y terminé rebajándome al mismo nivel que tú, jugué tu juego, aunque después me arrepentí, obviamente ibas a ganar, llevas toda una vida de experiencia.

Cuando te hablé en serio y te dije que quería estar contigo me inventaste una y mil excusas. Que me amabas a mí con el alma pero no podías dejarla porque tenía muchos problemas, que prácticamente se iba a matar si la dejabas, que necesitaba de tu ayuda y no podías alejarte de ella por eso. Ahí fue cuando acepté las condiciones de la "relación" que tuvimos.

Me hiciste sufrir mucho, sobre todo porque te esforzaste en convertirte en un pilar fundamental en mi vida, en esa persona en quien "confiar", en quien contarle todo eso que la vida te ha destinado. Fuiste quien siempre estuvo y me escuchaba, cuando más sola estaba y me sentía. Y ahí fue cuando jugaste más sucio, porque sabias lo que hacías y sabías que te irías, ya que si hubieras querido estar conmigo realmente hubiésemos estado desde el primer momento en que te dije que sí quería tener una relación contigo. Pero eres rencoroso, te gusta castigar a las personas, tal vez te hayan hecho mucho daño en la vida, pero considero que tu nivel de maldad nada lo justifica.

Yo de verdad te quise y amé, pero tu rencor fue más grande, jamás entendiste lo que había pasado en mi vida antes de conocerte. Para mí fue difícil dejar de hablar a diario, que hubiera noches donde te quedabas dormido del cansancio hablando por FaceTime. Yo sí valoré cada uno de esos momentos.

Jamás te creí capaz de hacer lo que me hiciste, fuiste tan cruel y siniestro. Me mentiste con mirándome a los ojos y casi llorando, me exigiste algo que yo jamás cedería, me vulnerabilizaste como alguien jamás lo había hecho. El último día era una niña frente a ti, tratando de creer lo imposible y lo inadmisible. Ahí yo te amaba y te aprovechaste de los últimos buenos sentimientos que me quedaban. Te creí, me engañe y me mentí por esa noche.

Me abandonaste cuando estaba más enferma, cuando un simple resfriado pudo haberme matado, pero eso nunca te importo y mató algo en mí que era de los dos. Pero está bien o eso creo, total ni tu ni yo lo sabíamos.

Hasta que simplemente pasó y desaparecí tratando de evadir el dolor y la pena que sentía. Y al volver a los días después, lo único que me encuentro es a ti volviendo con tu ex, con la que solamente estabas por apoyo. Ni siquiera la mamá de tu hija la que me dijiste que se iba a matar, si sabía que estabas con alguien más.

Me mentiste para poder acabar dentro de mí, si tanta era la calentura me lo pudiste haber dicho, no era necesario jugar con todo mi plan de vida exigiéndome una hija para poder estar juntos.

Pase días horribles y después de todo aún peor. Me quise morir una y un millón de veces, pero quienes estuvieron a mí alrededor insistieron en que siguiera respirando. Estuve casi dos meses sangrando y botando lo que fue nuestra hija, los doctores me aconsejaron que debía salir de mi cuerpo de forma natural. Si con todo lo enferma que estaba y la bacteria estaba mal, con la anemia y el daño psicológico que conlleva ver y sentir que todos los días salía algo de tu ser, trata de imaginarte como estaba al final. No comía, no dormía, me destrozaste en todo sentido de mi vida, psicológico y físico. Pero eso jamás te importo, tú simplemente desapareciste, me bloqueaste y eliminaste de tu vida, justo cuando más te necesite.

Siguen habiendo noches en las cuales despierto llorando por todo lo que pasé sola y que ni el mejor carrete o compañía pudo hacer que olvidará. Han pasado tantos meses y aun no logro superar todo lo que paso. Hasta en mis momentos más felices, está el recuerdo y sentimiento que después de ti murió algo en mí.

Personas como tú no deberían existir. Me juraste que jamás me harías daño y rompiste todas y cada una de las promesas que me hiciste. Eres una persona mala de adentro y por lo mismo mereces estar solo.

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Estemensaje enviado a las 5 y pico de la madrugada a través de una cuenta de tiendaonline de instagram, bajo los efectos del alcohol y después una crisis depánico. No tuvo respuesta.