¿Aburrimiento?

Las invitaciones y la botella

Escuchó el buzón cerrarse y, como no tenía nada mejor que hacer más allá de mirar la pared esperando que se abriera una grieta de mera casualidad (vamos, estaba más aburrida que una ostra en el desierto) se dirigió afuera de su hogar para revisar el reciente correo que al parecer había recibido.

Con curiosidad miro las cartas, facturas, facturas, suscripción a una revista de moda y... ¡Una invitación! Bendito regalo del cielo, estaba que ya no podía con su aburrimiento
La abrió lo más rápido que pudo y era una carta de Tails, quien la invitaba a una fiesta previa a un invento que iba a presentar en su hogar, y... La fecha no era muy clara, pero parecía que sería mañana... Nunca entendía bien del todo la letra del zorro, parecía caligrafía de doctor.
No le dio más importancia y se metió a su hogar, para empezar a decidir lo que se llevaría y la comida que prepararía, además del dinero que utilizaría para el transporte pues vivía a 3 horas de su casa.

~ • ~

Mientras descansaba debajo de su árbol favorito como de costumbre, a lo lejos escuchó los jadeos de cansancio de un hombre, abrió los ojos y vio como a este le costaba correr, vestía como cartero y al parecer estaba tan sudado que pareciese que había salido de un sauna.
Se dirigía a él, por lo que para evitarle la fatiga, corrió hacia el cartero y le saludó.

—Hey amigo, más despacio o te dará un infarto o algo. —Le bromeó, amigable.

—S-s-señor ¡¿hedGEHOG?! —La última palabra parecía que iba a terminar con el aliento del cartero. El erizo un poco sorprendido asintió, el cartero saco una carta y se la dio con rapidez.

El erizo la recibió, le agradeció y antes de irse, le cuestionó.

—Supongo que estuviste persiguiéndome por horas y por eso estás tan cansado ¿Me equivoco?

—No... N-no se equivoca. Me r-retiro —Recuperando el aire perdido, se dispuso a caminar, pero se paró en seco. Volteó. —S-sabe que, mejor me sentaré un momento.

Se tiró al suelo y Sonic solo pudo rascarse la cien.

Abrió la carta y era de su querido amigo Tails, al parecer lo quería invitar a una fiesta por un nuevo invento que presentará.
Le daba muchísima curiosidad que podría ser así que obviamente iría.
Aunque no entendía perfectamente la letra del zorro, estaba seguro que el evento se llevaría a cabo el día de mañana.

~•~

El dichoso día había llegado y los invitados se dirigían a la casa del zorro, uno corriendo y la otra en autobús.

El erizo llegó primero a la casa del zorro, mucho antes que todos al parecer pues no habían autos o en general personas afuera conviviendo, pues el jardín de Tails era amplio y se solían reunir allí las personas en eventos suyos anteriores.

—Hmmm, que extraño. Bueno, quizás los citó después y a mí mucho antes para que lo ayudase con los preparativos. —Se convenció a sí mismo.

Tocó la puerta, esperó unos segundos y no hubo respuesta, acercó la oreja para escuchar si había personas dentro y no sé escuchaba nada.

La situacion le preocupó un poco, así que rodeó la casa para ver de qué manera podría entrar y asegurarse de que no los habian amarrado y encerrado en algún armario alguno de sus enemigos.

—¡Santo Dios!

Escuchó la exclamación de una mujer dentro, como ya estaba paranoico, pensó que quizá estaba en peligro alguna invitada, miro hacia todas partes y notó que la ventana trasera del sótano estaba semi abierta, hizo fuerza para lograr abrirla completamente y al entrar, la ventana se cerró en automático y a lado de ella, un tipo de mecanismo con botones y demás, tenía una luz roja, no le dio demasiada importancia y corrió hacia las escaleras que daban a la sala, miro hacia todas las esquinas de la casa y, en la cocina, pudo visualizar a una eriza rosa horrorizada al ver un papel tapiz