En lo más oscuro de ti

I

Me emociona la idea de mudarme a otro lugar, donde hay más vegetación.

Desde hace casi cinco horas que Salí de mi antigua casa, se siente totalmente extraño irte del lugar donde has vivido 14 años.

Hace casi cinco horas he dejado de llorar después de tanto. Perder a quien amas es trágico. Mi madre lo era todo para mí, ella solía decir todas las mañanas que se sentía agradecida por un día más de vida.

Yo sabía perfectamente que estaba enferma, no sabría decir de qué, pero lo estaba; nunca me lo dijo; quizás para no angustiarme, pero terminé por saber sólo que estaba enferma.

   

Comenzó aquella tarde; se levantó agradeciendo otro día mas de vida; no tenía ni que decirlo, tal vez lo dijo para sentirse ella misma viva sabiendo que ese sería su último día en el mundo, o de repente lo dijo para engañar a la muerte y así ella se sienta viva, o lo dijo porque no sabía que se iría para siempre; seguro por eso agradecía que estaba viva todos los días, porque no sabía cuándo moriría. Tomó como de costumbre su siesta después de comer, sin saber que nunca más volvería a despertar; no volvería a decirle un ¨te quiero mi Julie bella¨ a su hija, a mí.

Lloré y lloré aun sabiendo que llorando no logro nada, ni revivirla; no podía evitarlo.

Era mi madre lo único que me quedaba, estaba totalmente sola, miraba por mi ventana preguntándome que es lo que había hecho mal, porque nadie se quedaba conmigo, yo era tan desagradable que tenían que morirse para deshacerse de mí? No debí amar entonces a mi madre, de lo contrario no hubiese estado sufriendo.

¨Oh Diana, oh Diana, que has hecho mi amor, mírate, te vez tan indefensa en este momento¨ Repetía mi padre cuando mi madre hacía un desastre en la cocina. Oh madre oh querida madre, que has hecho madre, mírate, te vez tan indefensa durmiendo tu última siesta.

Los ojos de mi madre eran un verde tan intenso, un verde precioso; los míos no salieron a los de ella, mis ojos salieron a mi padre, marrones. Probablemente sea el cabello el que lo saqué igual, un castaño oscuro.

Dave Bain, un hombre famélico pero atractivo, nacido en Escocia, Stonehaven.

Stonehaven, lugar donde crecí y lugar del que ahora me voy. No nací en Escocia, tampoco mi madre, nací donde ella también nació USA,Pittsburgh.

Mi padre fue un hombre fantástico, no lo veía mucho porque tenía mucho que trabajar; pero jamás olvidaba darme las buenas noches y decirme cuanto me amaba. Era un hombre admirable, sin duda amaba a mi madre. No recuerdo con exactitud a lo que se dedicaba, pero era sobre negocios con relojes; a las seis de la tarde trabajaba en una relojería, era el ayudante del Sr.McLeod, un hombre mayor, pero siempre mantenía su encanto lo cual atraía muchas mujeres. Su relojería era maravillosa, tan elegante, tenía relojes de todos los colores y formas, mi padre arreglaba los que se malograban y el Sr. McLeod diseñaba y hacía los relojes.

Su tienda fue tan conocida que personas famosas de otros lugares fueron a comprar sus relojes allí; Jamás lo creí, pero mi padre siempre nos contaba a mí y a mi madre que era la mejor tienda de relojes del mundo, El Sr. McLeod estaba tan agradecido con mi padre por su maravilloso trabajo que un día lo invitó a él, a mi madre y a mí a cenar en su casa.

Cabe destacar que a pesar de que era un hombre mujeriego y vanidoso, también era un buen esposo y un buen padre. La Sra. McLeod hacía los mejores pasteles de mundo!, sus tres hijos: Maisie, Gavin y Dylan, también eran agradables, aunque Gavin no del todo; era tan vanidoso como su padre, solo porque nació con los cabellos rubios, alto , nariz respingada y con unos ojos encantadores, según las chicas; pero para mí era uno más. Maisie y Dylan por el contario nacieron castaños y para el resto nada atractivos, considerando de que Maisie es mujer y es la mayor de los hermanos McLeod.