ATRAPADO

Siempre fui fanático de las historias de terror, desde niño solía sentarme a media noche en la sala para ver mis películas favoritas, jamas tuve miedo y mucho menos pensé en tenerlo, pero todo eso cambió hasta el día de hoy...

Hace un par de meses mi vida era totalmente perfecta, tenía la jefatura de una de las empresas más prestigiosas en Canadá, vivía en las afueras de Quebec en una pequeña cabaña al lado de un hermoso lago y en compañía de mi futura esposa Rei quien por cierto para entonces esperaba a nuestro primer hijo.

Aquella ocasión llamé a casa para avisar que llegaría muy tarde, como cada mes se venían fechas de entrega de informes y ya que el embarazo de Rei era de alto riesgo me ausente varios días y por ende me atrase en el trabajo. Salí después de la media noche, cuando llegue a casa los muebles estaban destrozados y Rei yacía en el suelo con toda su ropa desgarrada, corrí para ayudarla, pero de su cuello brotaba sangre, me acerque a su vientre para poder sentir a nuestro bebé, pero su estómago estaba muy duro y para entonces mi amada Rei se encontraba sin vida.

-Malditos sean, quienes causaron esta tragedia, malditos y mil veces malditos. - Pensé-.

La declaración de los peritos fue que Rei había sido violada y degollada vilmente. Yo me volví loco, todos mis sueños se esfumaron en un abrir y cerrar de ojos. Dejé de asistir a la empresa y me dedique a puro tomar. Viví los peores días de mi vida, hasta que una buena tarde en una de mis borracheras la conocí, su nombre: Serena Tsukino, una mujer excepcional.

Después de 3 años de aquella tragedía decidí rehacer mi vida. Ahora trabajo como gerente en una tienda de autoservicio, no gano mucho pero con mi sueldo podemos pasarla bien, sigo viviendo en la misma cabaña solo que en esta ocasión junto con mi bella esposa Serena y nuestra gatita llamada Luna.

-Amor levántate o se te hará tarde para el trabajo.

-¿Y no podemos quedarnos en la cama?

-No amor, a partir de hoy tendrás que trabajar y esforzarte el doble, por que comenzaré a comer por dos.

De un salto me levante de la cama, pensé que quizás había entendido mal.

-¿Cómo dijiste?

-Estoy embarazada amor, tendremos un bebé.

Cargue a Serena entre mis brazos, estaba feliz, después de tanto tiempo la vida nuevamente me premiaba.

Pero con la llegada de esta gran noticia, también llegaban sucesos sobrenaturales.

Como siempre después de un largo día de trabajo, compre las croquetas de Luna, pase a la panadería por una rosca de chocolate y me dispuse a ir a casa. Eran las 11:45 de la noche, justo pasaba por la hondonada de árboles cuando algo me sacó del carril. Una mujer vestida de blanco se paro justo frente a mi auto, yo intente frenar de golpe, pero los neumáticos derraparon. Afortunadamente solo fue el susto, baje del auto para buscar a dicha mujer y el lugar estaba solo. Llegué a casa asustado, pero no quise preocupar a Serena.

-Mi amor ven a cenar, la comida ya está servida.