Algunos contratos tienen letras pequeñas y cláusulas escondidas. Algunos tienen reglas y cosas prohibidas. Otros tienen promesas y también decepciones incluidas. ¿Qué tanto estarías dispuesto a perder con tal de salvar el patrimonio familiar?
Un con...
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2 meses después...
Había pasado tantas cosas en tan sólo un mes, mi madre ya había salido de la clínica y estaba de vuelta en casa. Mi hermano era el que se estaba haciendo cargo de la empresa aunque mi madre se siguera negando. Afortunadamente ella con el tratamiento que tuvo mejoró bastante pero aún seguía distante estaba muy resentida desde que la llevamos a esa clínica. Dejando un lado a mi madre y todo lo de la empresa hoy era el último día de clases y último partido de la temporada por las vacaciones de invierno.
No me emociona mucho la idea de las vacaciones ya que mi hermano quiere llevar de vacaciones a nuestra madre a Canadá y quiere que vaya con ellos, quisiera negarme pero no puedo más bien no quiero problemas con ellos. Ya bastante hemos tenido los tres con todo lo que ha pasado estos últimos meses. Este año ha sido bastante complicado pero hemos sobrevivo a todo los problemas.
—¿Entonces estás preparado para el último partido?,—Me preguntó mi hermano, palmeando mi espalda.
Hice una mueca.
El equipo se había preparado mucho para este partido y sabía perfectamente que nos iría bien así que no me preocupaba eso. Había otras razones por las cuales no estaba tan ansioso ni contento.
—No quieres alejarte de tu novia, ¿cierto?–me mira pacientemente esperando una respuesta.
—Obviamente, por eso no me emocionan las vacaciones.–suspiro,—Pero ya no hay marcha atrás.
Me despedí rápidamente ya que estaba llegando un poco tarde a la escuela, y no me gusta llegar tarde. Por culpa del viaje no había podido dormir en toda la noche estaba algo nervioso y preocupado a la vez y no entendía porque o tal vez si, ya ni se lo que siento.
(...)
—Les daremos una paliza.–dice Nathan seguro de si mismo.—Hemos esperado mucho por esto y se que nos hemos preparado para esto, tengo ganas de verles la cara cuando pierdan.
Yo solo asentía y sonreía a todo lo que decía, mi mente seguía en otro lado no podía concentrarme en el juego de hoy.
—¿Que demonios te pasa Jacob?.–pregunta confundido,—Tu eras el más emocionado por el juego de final de temporada y ahora parece todo lo contrario.
—Lo siento mucho.–Suspiró pesadamente,—Pero el viaje de hoy ocupa mis pensamientos.
—Ya veo a dónde va esto.–me mira sonriente.
—¿De qué hablas?.–preguntó confundido.
El nego con la cabeza en repetidas ocasiones,—Que no te das cuenta de que no puedes dejar de pensar en el viaje por que no quieres dejar a Kath,—rueda los ojos.—Desde que conociste a Kath te has vuelto tan amoroso que hasta empalagas, pero más ahora que son novios.–hace una mueca de desagrado.
