Era un sábado por la tarde como cualquier otro, aunque con un poco de frío, estábamos en pleno otoño a menos de un mes de la llegada del invierno; recién llegaba del trabajo, así que abrí la puerta principal mientras me quitaba mis auriculares, hablando un poco en el proceso -Ya estoy en casa- coloque mi mochila en el sofá de la sala y camine hacia la cocina; donde me encontré con mis padres, que se notaban tensos, no habían discutido, desde el ultimo año no lo hacían, pero si note que algo les preocupaba y cuando me miraron con cara de disculpa, tuve un mal presentimiento.
Los pondré un poco en contexto, estoy en el quinto semestre de la universidad, estudio de lunes a viernes y trabajo los fines de semana para tener un ingreso extra; mi padre se accidento hace un año camino al trabajo y no había vuelto a trabajar, porque sus lesiones en la columna vertebral se lo impiden, lo que nos ha tenido en el limbo (económicamente hablando) desde el ultimo año, a tal punto de que debo trabajar los fines de semana, trabajo de lo que estudio así que tengo ganancia al doble. Pero en estos últimos dos meses la situación no ha hecho mas que empeorar, reduciendo los gastos de la casa de manera súbita, por la poca percepción de dinero y los largos procesos que requiere que mi padre se pensione por accidente laboral, un lío enorme que después de un año sigo sin entender del todo.
Estudio para médico veterinario, por consiguiente, trabajo en una clínica veterinaria como asistente del médico a cargo, así que a pesar del sueldo también obtengo un extra en conocimientos que me ayuda en mis trabajos universitarios; mi jefe, quien se ha convertido en uno de mis mejores amigos, sabe de la situación, así que me apoya a su modo.
Pero, volviendo al punto, cuando mis padres me miraron así, sospeché que dirían algo referente al proceso que actualmente llevaba, así que mi papá de manera muda me invito a sentarme, palmeando un poco la silla que estaba junto a él, así que tome asiento - ¿Qué pasa, porque están tan callados de repente? - pregunte mirando a mi papá y a mamá al mismo tiempo; mi madre al notar que mi padre no diría nada, decidió tomar la iniciativa de la conversación -Tu papá acaba de llegar de las oficinas del trabajo y le dieron noticias, que quizás no sean del todo buenas- sus palabras sonaron mas serias de lo normal, también tenían un ligero tono de disculpa mezcladas con preocupación.
Al ver eso me alarme un poco más, así que trate de seguir el hilo de la conversación -¿Algo nuevo del proceso papá?- lo mire, así que tuvo que forzosamente levantar la vista y mirarme -Pues, puede decirse que sí; fui a ver cómo iba y ver si puedo regresar de algún modo del trabajo, ya sabes que no estamos muy bien económicamente- asentí lentamente, incitándolo a que continuara -me dieron una pensión temporal, me pagaran el 35% de lo que solía ganar al mes- no pude evitar sonreír un poco, pues teníamos meses en el limbo, pero lo siguiente no me lo espere -a pesar de ello es poco, para solventar los gastos de la universidad junto con los de la casa y será por los próximos dos años, además me han dicho que por la gravedad de mis lesiones y por el proceso que me falta por completar aún, no podre trabajar, y probablemente comience a percibir esa pensión temporal hasta el próximo año- no podía creer lo que acababa de escuchar, pensión temporal por los próximos dos años, y me faltan dos años y medio para terminar la universidad.
¡Qué demonios está pasando!
