ONE

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-Está bien cielo, será sólo un rato y luego nos vamos- El chico miraba a su alrededor sin percatarse que su novia a su lado no estaba muy emocionada.

Camila mordió su labio, no era que no le agradará salir un sabado a bailar al club y beber, pero hoy no tenía demasiada ganas.

Sólo quería hacer feliz a su novio.

-Esta bien, Tom- Murmuró Camila

-Allá están los chicos- Se fue antes de que Camila pudiera objetar algo, la morena suspiró pesadamente e hizo su camino hacia la barra.

Tom la utilizaba era claro, la trataba como su banco personal y por eso siempre la llevaba a cada fiesta.

Era Camila Cabello, su padre fue director de muchas películas famosas y él más premiado del año anterior, y su madre una gran arquitecta.

El dinero le sobraba a esa familia, y era en lo único que pensaba Tom.

Rato después Camila ya se encontraba bebiendo un cóctel de fresa con un poco de alcohol, mientras veía su instagram contestado uno que otros comentarios

-¡Llegas tarde de nuevo!- La morena alzó la cabeza y observó a una chica de cabello negro de espaldas a ella, se colocaba rápido un delantal verde

-Lo siento, lo siento, tuve que tomar el bus otra vez- Contestó mientras ataba su cabello, el hombre suspiró y pasó por su lado.

El celular de Camila sonó anunciando un mensaje y vio el nombre de Tom.

Tom

Amor, ¿Dónde estás? los chicos y 

yo queremos unas cerveza, por fa 10:58PM

Camila asintió leve, no sé daba cuenta de que él sólo la utilizaba porque era inteligente mantenía un equilibrio, sabía cuándo ser dulce para conseguir lo que quería y cómo manipularla.

Le envió un mensaje indicando que fuera a donde estaba y bloqueo su celular 

-Oye chica me das...- carajo ni siquiera sabía con cuántos amigos andaba Tom-

-¿Sí?- la chica se giró y Camila parpadeo varias veces, era la pelinegra que vio hace unos minutos pero ahora estaba delante de ella y dios mío.

Camila no podía evitar quedarse petrificada, si, conocía a mucha gente hermosa pero no lograban que le quitara el aliento.

-¿Señorita?- La chica de ojos verdes apoyó sus manos en la barra y ladeo la cabeza, Camila balbuceo, eso sólo hizo que su corazón latiera con más fuerza

-Y..Yo..uhmm- Camila relamió sus labios desesperada

-¡Cielo!- Tom llegó un dejo un brusco beso en su mejilla, Camila se sobresaltó y se giró hacia el rubio

-Tom- Soltó aire- Yo...Pide las cervezas que quieras- El rubio sonrió

-Gracias cielo- Se apartó de ella y le habló a la ojiverde quien ahora veía a Camila

-Quiero seis cervezas, y una botella de vodka, mi novia pagará- A Lauren le dio ganas de golpear la gran sonrisa arrogante que llevaba en su cara, pero se contuvo.

-¿Está de acuerdo, señorita?- Lauren le habló a la castaña, Camila la miró con sus grandes ojos cafés y asintió leve

-Si..Si, todo lo que quiera- Lauren asintió y maldijo en su cabeza, lo que resta de la noche, el imbécil pidió y pidió hasta cansarse y Lauren se regañaba por no encontrar una manera de pararlo, la linda morena se había movido hasta una de las mesas donde en varios momentos se le vio aburrida

-¿Por qué tan molesta?- Escucho la voz de su amiga

-Me molesta la gente interesada, sabes cuánto,aquel rubio teñido ha estado pidiendo y pidiendo tragos a cuenta de su novia, y su novia está allí sentada con unas ganas de huír de aquí-

La chica de cabello color miel observó al rubio brincar y bailar junto a sus amigos y luego a la morena en la mesa quién deshacía una servilleta.

-No podemos hacer nada Laur- Murmuró Keana para luego marcharse.

Lauren negó y Camila vio hacia ella.

La ojiverde le mantuvo la mirada y sonrió suave,haciendo que la morena sonriera leve y apoyara su cabeza en sus brazos cruzados sobre la mesa aún sin dejar de verla

-Maldición- Masculló Lauren girándose, sintiendo su corazón latir a mil

Tonta y rica (CAMREN)Where stories live. Discover now