Parte única.

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Cuando todo se hubo calmado, cuando casi no había demonios por los que temer, Inosuke se sentó en un claro del bosque, mirando al cielo; todavía le rondaba en la mente el hecho de haber tenido una mamá.

Así como Tanjiro, Shinobu y los demás, por lo poco que sabía. Tampoco le pidan saberlo todo, es Inosuke.

Y fue en ese pequeño lapso donde Inosuke recordaba a Kotoha, que recordó a alguien más. Recordó su infancia, y quien le crío.

Aquella mamá jabalí que perdió a sus crías y, por consiguiente, lo adoptó a él.

Pues si no hubiese sido por ella, él definitivamente hubiera muerto. Inosuke Hashibira no hubiera conocido a ninguna de las personas que ahora, eran importantes para él; tomó la cabeza de quien fue su madre adoptiva y junto su frente con ella, con una pequeña sonrisa.

¿Cómo podría él olvidarla? ¿Cómo podría olvidar lo que ella hizo por él?

Sinceramente, ¿Cómo?

- Gracias.

Gracias por salvarme, por criarme, por cuidarme como si fuese tu hijo. Gracias por haber sido mi madre y enseñarme cosas que, me han ayudado.

Y una que otra lágrima escapó de sus ojos.

Porque cuando el padre de alguien muere, el hijo llora.

-Traumada Taisho

Sólo vi las imágenes que guardo de ellos y les escribí esto.

Gracias  [Hashibira Inosuke-centric]Where stories live. Discover now