Yellow Blanket▪︎YoonMin [One Shot]

Único

YoonGi asintió con suavidad hacia SeJin, su mánager, mientras terminaba de acomodarle su felpudo abrigo a su pequeño hijo.

Su mirada se desvio brevemente a la luna polarizada, observando la autopista y los faroles encendidos en múltiples puntos de luz. Eran cerca de las 3:30 de la madrugada, y se dirigían en ese instante al aeropuerto de Incheon, Corea del Sur, a cumplir con una agenda en el extranjero antes de obtener sus merecidas vacaciones.

-Recuerda que esta vez debes ir por la puerta B antes del control migratorio; es la sala mas privada y cercana a la sala de embarque y de control. -Explicó el mánager, escribiendo algunas cosas con rapidez en su celular-, Hicimos cambios de última hora por seguridad: La de los miembros, la tuya y la del pequeño DaeHyung. No hemos tenido ningún incidente en los últimos años, lo cual es un alivio, pero eso no quita que pueda pasar.

》Ya sabes la rutina: Esperar a que la prensa se centre en el resto, hasta la primera zona de seguridad. Ellos piensan que tu no vas con ellos, solo es cosa de pasar desapercibido mientras estan distraidos y lejos. Irás con los mismos guardaespaldas de siempre, tal como pediste.

-Gracias, por todo lo que haces por nosotros. -YoonGi le sonrió al mayor. SeJin había sido un gran apoyo en su etapa como padre primerizo y artista musicalmente activo. Era como un hermano mayor para todo el grupo; ese que estuvo junto a él y los miembros desde que eran rookies llenos de dudas e inseguridades esperando debutar.

SeJin solo le dedico un leve sonrisa, revolviendole el suave cabello a su hijo, antes de girar hacia al chofer y darle un par de indicaciones finales.

Con su bonito bebé en brazos, YoonGi recordó todo lo que pasaron para llegar a ese momento. Hacía 4 años que DaeHyung había llegado al mundo a poner todo de cabeza; no solo la vida de YoonGi, sino la de todos a su alrededor.

El camino fue agotador y lleno de inseguridad. No sabía como ser padre, y la responsabilidad era tan grande que tenia miedo de hacer algo mal. Pero ahora, no le importaba pasar por todo eso denuevo. YoonGi amaba a su bebé más que a la música. Verlo feliz era su analgésico para cualquier dolor o tristeza en él. Y los miembros no se quedaban atrás, amaban a su hijo tanto como él, lo cuidaban y mimaban como si fuera propio; eso le calentaba el corazón.

Jin siempre se lo llevaba a la cocina para darle fruta picada y galletas, porque no se resistía a DaeHyung. Su hijo era un manipulador, le bastaba hacer ojitos para tener a todos en sus manos. NamJoon lo llevaba seguido al pequeño jardín que tenía en el balcón, ayudándolo a regar sus bonsáis. Siempre seguía a HoSeok en sus pasos de baile, tratando de imitarlo. El chico de sonrisa de corazón era el profesor mas blando con él, cosa del que todos se quejaron.

《-Es un bebé muy lindo que solo trata de seguir unos pasos de baile. Ahora, sobre la coreografía...》

YoonGi estaba seguro que su hijo seria un gran bailarín, lo llevaba en la sangre. TaeHyung y JungKook eran los mas ruidosos con DaeHyung. Un rato estaba pintando con caras pinturas que terminaban arruinadas -parecia no importarle eso a TaeHyung- y luego estaba corriendo detrás de JungKook. El pequeño niño parecía un muñeco al cual no dejaban de darle cuerda, iba de un lado a otro dentro del enorme departamento.

Luego estaba JiMin. DaeHyung amaba a a JiMin.

A pesar de que las cosas habían mejorado -como el hecho de que su hijo ahora dormia toda la noche- no todo era tranquilo fuera de su hogar. Un tiempo después del nacimiento del niño y de retomar su agenda como miembro de BTS, tuvo que enfrentarse a lo que mas detestaba: la prensa, esa que buscaba dañarlos.

Nadie sabía quien era el otro papá o mamá de DaeHyung, eso era un secreto que solamente lo sabia la empresa y su familia. Nadie más, a pesar de que muchos tenían una idea de quién podía ser. Aún asi, los comentarios maliciosos siempre estaban presentes cuando se hablaba del tema. YoonGi pensaba que no tenían nada mejor con que atacarlos.