Dando a cambio.

4K 312 41
                                    

*Este fanfic contiene slash.
*Lucius/Otros
Otros/Lucius
Y otros pueden ser personajes variados.
*Dark!Harry -al menos por un rato-
*Mención de violación. "Mención" de prostitución. 
*Todos son mayores de edad (¿?)
Pero como casi siempre Remus/Lucius -apartado de las demás advertencias excepto de la última-
*Nunca se me ha dado bien poner advertencias sin spoiler XD
Leer bajo propio riesgo (¿?)
.
.
.

Su primera vez había sido cuando tenía quince años, ansioso por experimentar. No recordaba el nombre de la chica, solo que era mayor que él por un par de años.
Hermosa y experimentada, había logrado llevarse lo poco de inocencia que le quedaba.
No se lo comentó a su padre pero si a sus amigos, los cuales lograron traer whisky de fuego a los dormitorios haciendo que se emborracharan por primera vez.
Ese día también fue su primera vez con un chico, tampoco recordaba  a quien había follado, el alcohol se había llevado el rostro borroso de su compañero de habitación.
Habían tratado de no ser descubiertos, hablando de sus logros dentro de la habitación esperando que ninguno de los rumores llegara a sus padres.
Sangre sucia, mestizos, sangre puras. Todo se podía follar.
No estaba en lo absoluto bien, debían conservarse para el matrimonio por alguna regla estúpida de sus tradiciones ¿Sus padres de verdad pensaban que lo cumplirían? Estando tantos meses lejos de sus reglas y presiones, a ninguno parecía importarle.
Luego de casi un año el sexo dejó de ser novedad y sabiendo que los ojos de su padre se habían puesto más en él, Lucius decidió calmarse. Sus amigos, fieles seguidores, también empezaron a estar más tranquilos y aunque hablaban de alguna aventura ya solían comentar con quienes querían comprometerlos.
En su sexto año conoció a los merodeadores, tan malditamente insoportables que lo hicieron agradecer  que solo estaría dos años más ahí antes de largarse. Nunca lo habían tocado, siempre estaba rodeado de sus amigos y lograba evitar la mayoría de las bromas de los cuales los Slytherin eran blancos.
Pero fue ahí cuando notó a Snape, un niño pequeño y delgado que trataba de hacerle frente a los ataques. Trató de ponerlo bajo su ala, ayudarlo de manera sutil antes de incluirlo entre sus amigos pero el niño seguía estando tiempo solo y con la sangre sucia.
Él no podía protegerlo si estaba con ella.
Odió, odió a cada uno de esos cuatro chicos. Que eran tan brabucones pero se escondían tras las mantas del director y de Gryffindor. Maldito viejo y su inclinación por la casa roja y dorada.
Cuando su último año en la escuela terminó  no se sintió feliz. Volvería a estar bajo la constante mirada de sus padres, ya no podría proteger al niño de ropas negras. Ya no podría hacer nada.
Ese mismo año se hizo público su compromiso con Narcissa.

.
.
000
.
.

No sabía si Black de verdad creyó que se dejaría follar, no le importó.
Se sentía tan rabioso y viendo que el merodeador ya tenía diecisiete años, no dudó en crear una larga telaraña en torno a él.
Había abandonado su casa, odiaba a la gente como él.
¿Qué acaso Black no entendía que él era igual de maldito y loco como toda su familia?
Y en ese momento en la habitación dio vuelta todo. 
No por nada había sido el príncipe de Slytherin, aunque no lo pareciera era más fuerte que ese niñato estúpido que aún estaba creciendo.
Lo besó con furia, lo terminó dominando. Sabía que no era lo que Black estaba esperando, pero era lo único que iba a recibir.
No tuvo demasiado cuidado, ese niño no se lo merecía en lo más mínimo. Sabía que la mayor venganza que podría obtener era hacer que el chico disfrutara de ello, de estar debajo de alguien que era todo lo que odiaba en una persona.
Se corrió dentro, haciendo que el joven gimiera su nombre. Lucius se levantó, utilizó un hechizo de limpieza solo para él y luego de vistió, no miró atrás.
Estaba seguro que Sirius Black estaba bastante turbado por cómo se habían desarrollado las cosas, de la idea de que se había dejado dominar por el tipo de persona que más aborrecía.
Lucius sonrió.
Odiaba a ese chico.

Dando a cambio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora