Ella era más bajita que el resto, todo en ella parecía pequeño al compararlo con los demás. Ella destacaba entre todos, a pesar de su baja estatura. Tenía el cabello corto, por los hombros, una coleta recogiéndole la mitad de su castaño claro cabello y tres pelos rebeldes en su pequeña y preciosa cara de tez blanca y ojos negros, un negro hipnotizante , en el que te podrías sumergir durante horas como en un sueño, un negro que contrastaba con su piel. A diferencia de sus labios rojos granate, en los cuales siempre estaba dibujada una sonrisa tímida pero alegre. Ella vestía con vaqueros negros y un suéter arcoíris, un collar del tamaño de un dedal colgaba alrededor de su fino cuello y una pequeña anilla pegada a un lado de su redonda nariz, de sus orejas colgaban tres argollas acompañadas de una pequeña nota musical en la izquierda. En sus brazos se encontraban un simple reloj y una fina cadena plateada.
Ella amaba leer, siempre sumergida en un libro, en las historias que estos guardaban, siempre andaba en su mundo, imaginando y soñando. Rara vez salia de ese lugar que construyo en su imaginación, para reírse con sus amigos, para escribir una de sus historias, para dibujar sus secretos o simplemente para ver las cosas con otra perspectiva.
Ella es la chica nueva, y de ella estoy enamorada.
