Las cosas no son como parecen

Capitulo Único: Las cosas no son como parecen

Sato tomó la guitarra con manos temblorosas, había estado practicando mucho y sin embargo aún no lograba hacerlo a la perfección. Tenía que ganar esa competencia a como diera lugar, era importante para él y no por el premio, claro que no. Si no por callar la boca de la persona que lo había retado a participar.

Sato todavía podía escuchar sus hirientes palabras "Ni siquiera puedes sujetar correctamente la guitarra, cómo puedes siquiera pretender ser parte de esta banda" y había sido duro para él escucharlo, pues había estado enamorado de aquel muchacho durante muchos años, sin embargo, ahora lo odiaba.

Sato volvió a sus notas, recordando que si lograba ganar la competencia Uenoyama había prometido, no solo dejarlo estar en la banda, si no también respetarlo y eso era lo más importante para él. Ya no quería su amor, sabía que nunca lo conseguiría, además se rumoraba que Ritsuka Uenoyama estaba detrás de una niña que cantaba como los ángeles y que además quería que fuera parte de su banda, por eso él había querido audicionar para ser parte de esa banda, pero le habían temblado las manos y no había podido tocar ni una sola nota.

— ¿Sigues intentando, Mafuyu? — preguntó abatida Yayoi Uenoyama, la mejor amiga de Sato

Mafuyu dejó su práctica y suspiró con pesadez

—Odio a tu hermano, jamás lo lograré

— Es un idiota— concordó ella. Luego tomó la convocatoria en sus manos para leerla y sonrió malévolamente.

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Días más tarde Ritsuka Uenoyama estaba tomando su almuerzo cuándo su amigo Haruki llegó emocionado

— ¿Ya supieron la nueva? — preguntó con avidez, mirando a Ritsuka, quien se llevaba su almuerzo a la boca.

— ¿Cuál? — Preguntó interesado Akihiko

— Sato pasó a la final

Y Uenoyama casi se atraganta con su almuerzo

— Estás bromeando, ¿verdad? — preguntó incrédulo, una vez pudo tragar bien.

Y el aludido sonrió malvadamente

— Me temo que no— contestó divertido

— Parece que tendremos nuevo integrante en la banda, después de todo— acotó Kaji

— ¡Ni lo sueñes! — gritó Uenoyama alterado— pasar a la final no significa ganar, y yo estaré en esa final, así que no podrá competir contra mí. — Luego tomó sus cosas y se marchó.

—¿Por qué odiara tanto a Sato? — preguntó Kaji interesado

— No me lo explico— respondió el otro— según sé, eran buenos amigos antes y de repente ya no más.

— Es extraño— dijeron al unísono

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— ¡Maldito Sato! ¡Lo odio! ¿Por qué tenía que cruzarse en mi camino? Todo estaba tan bien antes de él— maldecía el muchacho mientras pateaba con fuerza la pared. De pronto escucho esa risa que odiaba a morir, seguido de felicitaciones de terceros y su sangre hirvió al escuchar una en especial.

— En verdad no pensé que tuvieras tanto talento, Mafuyu, ya está decidido que serás el ganador

— Deberías cuidar tus palabras Yoshida, hay personas con talento nato en esa competencia, a las que Sato no puede vencer.