La Razón De Ser Feliz [ONE SHOT]

Perdida

Se encontraba en su antigua habitación, dejó Nueva York inmediatamente y se fue a Lima al escuchar las noticias, al recibir aquella llamada que cambiaría su vida por completo. Ella, Kurt y Rachel tomaron el primer vuelo a Ohio, tenían que asistir al evento.

Apenas llegó a su casa y se encerró en su cuarto dejando preocupados a sus padres, quiénes supieron, al instante de enterarse, que este suceso afectaría a su hija, ellos fueron testigos del gran amor que tenía Santana por Brittany, desde el primer día en que la llevó a una pijamada a la casa de los López, pero una vez Santana cierra la puerta de su cuarto, nadie puede cruzar, así que decidieron darle espacio.

A oscuras, sentada en la esquina de la habitación, viendo la portada de  aquel CD que la rubia le regaló en San Valentín el año pasado, Brittany se esforzó mucho, recuerda haber atrapado a la bailarina viendo tutoriales de cómo editar fotografías y para saber grabar el disco.
- Te hice una playlist de las  canciones que pasan por mi mente cuando estamos juntas o pienso en ti- recuerda la hermosa sonrisa con la que le mostraba su regalo desde su laptop, siempre le llenaba de alegría ver el arreglo que hizo con una de sus fotos para usarla de portada, se encontraba Santana abrazando a Brittany mientras sonreían a la cámara, un corazón de rosas las rodea y en el fondo se aprecian muchos corazones, el amor de la rubia puesto en una imagen.

Sólo que ese día todo es diferente, aquella imagen no le ayuda a sentirse mejor, al contrario, hace que las lágrimas se vuelvan a desatar, no puede creer lo que está pasando, se arrepiente de haberla perdido, no supo en qué momento se distanciaron tanto.

Notó esa distancia hasta el día en que recibió esa llamada de Tina, en la que le dijo que "Bram" estaba sucediendo, esa vez experimentó tristeza, celos y enojo, porque aunque ella fue la que decidió darle su libertad a Brittany, el hecho de que fuera con Sam no le agradaba, o quizá simplemente el hecho de que no fuera ella la que salía los viernes a cenar a Breadstix con compañía de la holandesa, de que ahora alguien más la hacía feliz, pero lo que más le dolió fue que no le contó ella misma, porque llevaban saliendo ya una semana cuando se enteró, y decidió no decir nada, Tina siempre hablaba de más y se le salían actualizaciones de aquella relación, incluso se enteró que se casaron, esa fue la primera vez que se sintió tan destrozada, al día siguiente supo que fue falsa, pero le dolía la idea de que su intención si fue casarse, a todo eso, Brittany aún no se hacía espacio para decirle de su relación con Sam, de hecho, su comunicación era casi nula, la distancia que se dieron fue tanta que cambiaron por completo su rutina, en la que antes siempre había un espacio para videollamadas, ahora no había espacio ni para un mensaje, y la latina se convenció de que era lo mejor. Sólo que ahora solo causa arrepentimiento en ella, fue mucha la distancia, ahora nada podrá recuperarse.

Recuerda demasiado aquel triste día en que se enteraron de la muerte de Jean Sylvester, ellas la llegaron a conocer bien, ya que junto a Quinn, Sue las llevaba a visitar a Jean, porque a ella le gustaban mucho las Cheerios, pasaron varias tardes a su lado practicando rutinas simples, llegaron a ver a una coach Sylvester muy diferente, feliz, auténtica. Es por eso que la muerte de aquella buena mujer causó dolor en ellas, recuerda a Brittany muy triste.
- Tranquila Britt, esto es algo que pasaría tarde o temprano, Jean ahora está descansando, dando saltos y volteretas en el cielo- ella intentaba animarla.
- Pero San, Jean era lo único que hacía realmente feliz a la coach, me parece muy injusto que alguien pierda, de la noche a la mañana, su razón de ser feliz- explicó la rubia decaída - yo no quiero perderte así, San no quiero pasar por eso nunca- al pensarlo dejó caer unas lágrimas.
- Tranquila Britt, no me perderás, estaré siempre contigo, lo prometo- le dice dando un beso en las manos de la chica.
- Yo también estaré contigo San, tú eres mi razón-
Pero esas promesas que se hicieron aquel día no se cumplieron, y ahora no había vuelta atrás, se perdió cualquier oportunidad que tenían de cumplirlas, porque se separaron tiempo atrás, porque la había perdido para siempre, porque por error todo el instituto se metió con el chico equivocado y unos cuantos alumnos se llevaron el precio de eso, entre ellos aquella rubia a la que le prometió su presencia eternamente.

Santana se arrepiente, y mucho, se arrepiente de terminar la única relación que la hacía feliz, se arrepiente de dejar McKinley sin su rubia a un lado, de cortar su comunicación, pero sobre todo se arrepiente de haber rechazado aquella llamada que entró en su celular ayer por la tarde y todo para no cortar su conversación con esa mesera con la que se intercambia miradas, aquella llamada fue la última registrada de aquel remitente, que tan solo deseaba escuchar una vez más la voz de su razón para ser feliz, porque también sentía arrepentimiento por su distanciamiento, porque las dos pretendían ser felices con alguien más, mientras por dentro solo querían dejar todo y correr hacia la otra. Por eso y más que, estando asustada y escondida en aquel baño, en su mente solo estaba Santana, solo quería que supiera que la amaba y recibir lo mismo de su voz, pero del otro lado solo se pudo escuchar el buzón de voz.

Brittany se había ido, y eso no iba a cambiar, se fue asustada, sufriendo, sin saber que su amor seguía siendo correspondido. Partió de una forma tan violenta e injusta, porque ese baño recibió sus lágrimas, ese cuarto se llenó de su miedo y terror. Santana no puede procesar como alguien fue capaz de hacerle algo tan cruel a una persona tan alegre, buena e inocente. Brittany nunca hizo nada malo, debió ser ella en lugar de su rubia, en ella sí que había razones por como trató todos esos años al chico, pero Brittany no, ella merecía alegría, no miedo.

Santana se siente perdida, no puede continuar una vida sin ella, como seguir si su único amor verdadero se marchó, sin aquellos brazos siempre dispuesto a abrazarla, su sonrisa que transmitía alegría, o aquellas locas ideas que salían de su boca, ¿cómo podría ser feliz sin ella? ahora más que nunca entendió el miedo de Brittany de perder su razón de sonreir, porque lo está viviendo.

Se dió cuenta que ya no está sola en su cuarto, no sabía que sus sollozos eran tan fuertes que sus padres la miraban preocupados y con pena. Nunca se había visto una imagen así de la fuerte y temible Santana de Lima Heights Adjacent.

- Cariño, ya va a ser hora del funeral, la familia Pierce nos espera- anuncia su padre con calma mientras la incorporan con cuidado.

- En un momento salgo- se puede escuchar salir de su boca.

Ve en el espejo lo quebrada que está, pero en ese momento no podría importarle menos cargar con sus ojos tan rojos e hinchados de tanto llorar y por falta de sueño.

Mira por última vez aquella foto, a la que se aferró en las últimas horas, y sale de la habitación.