Parte 1: Un mundo muy diferente

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Nota. No soy dueño del Chavo del 8 ni el hentai de Kuroinu ( para aclararlo pendejos)

Ni el más loco se le hubiera ocurrido esta combinación así de ridícula. Ni el más estúpido, ni idiota se le haya ocurrido esta mamada. Pero el más loco. Por eso estoy yo para hacerte perder tu fe en la humanidad . una fe que seguro estaba más que destrozada al presenciar mucha estupidez. Como diría alguien, ¡A DARLE ATOMO!

--Vecindad del chavo-

La que no valdría un centavo, pero era linda de verdad. Como así como se describía el lugar donde vivía un niño de a ocho años (a pesar de sus apariencias); apodado el chavo del 8, que si uno lo conocía bien , no era el chico más brillante (y eso que no es el más menso, bueno lo es en algunos días). Pero lo que pase entre nosotros al leer esta mamada, tu psicología perderá todo significado (quizás como yo por ocurrirme esto...)

Ese día estaba el chavo jugado una escoba , específicamente, caminando en un pie mientras sostenía con el otro la escoba. En eso estaba pasando el vago conocido por no pagar 14 meses de renta, el que descansa los ojos por 12 horas, el cacheteado por la poderosa palma aria de Doña Florinda. Don ramón, el duro en cobrar sin nada que envidiar a Bruce Willis (según la gente de la cuarta pared).

Reanudando el tiempo de la escena antes de la presentación, pues el Chavo se chocó con el esquelético hombre que dio un grito de sorpresa. Eso dejo asustado al Chavo que lo miraba algo nervioso. Mientras Don ramón se levanta lentamente, mirando fijamente con mucho enojo-tenía que ser....¡EL CHAVO DE 8!-en lo cual el niño le responde-¡fue sin querer queriendo! -fue sin querer queriendo-preparando su puño-¡TOMA!- Dándole un fuerte coscorrón-¡pipipipipipipipipippi!-en cual Don Ramón respondió- ¡pipipipipipipipipipi!, y no te doy otra nada más porque...¿Quién sabe?, bueno, como estoy tan enojado te daré otra-prepara otra vez su puño-¡Toma!-el Chavo responde-¡pipipipipipipipi!-¡y no te daré otra nada ve porque...!-metiéndose en el barril.

Don Ramón, yéndose hacia afuera de la vecindad, hasta que de repente vio al Sr. Barriga llegando; asustando al duro de cobrar, que volvió de inmediato a la vecindad muy asustado y encerrándose en el único lugar donde tenía llave...el baño.

El señor Barriga, en la entrada empezó a caminar mirando a su alrededor, muy paranoico, esperando el inevitable golpe de bienvenida; cortesía del chavo del 8, aunque era sin querer queriendo. En ese momento salía Kiko de su casa, viendo al Sr. Barriga distraído-Buenos días Señor Barriga-eso provoco un grito del señor Barriga-¿Qué le pasa señor Barriga?-en lo cual el Señor Barriga le responde-oh, solo eres tu Kiko-en eso el chico de los cachetes grandes, en su poco momentos de normalidad le dice-no me digas que temía que el chavo le reciba con un golpe-en lo cual el responde-para que te digo que no, pero al parecer por ahora no ha pasado nada-mostrando un gesto de felicidad de que al fin rompió la maldición de que siempre lo reciben con un golpe -de repente se pose sobre el barril, muy confiado. De repente recibe un cabezazo del chavo, dándole en la nariz y ya con ganas con decir su frase-¡TENIA QUE SER EL CHAVO DEL OCHO, SIEMPRE RECIBO UN GOLPE CADA VES QUE LLEGO A LA VENCIDAD!

Chavo: Fue sin querer queriendo-a lo que el cobrador de renta responde- fue sin querer queriendo, ¡pero siempre es lo mismo cada vez que vengo a cobrar la renta!

Chavo: Bueno pero no se enoje-el Sr. Barriga tuvo que ceder e ir con otro tema-¿esta Don ramón?-a lo que Kiko le responde-¿de parte de quién?-¿no sabe quién soy yo?-sí, usted es el Señor barriga-¿Acaso no le había dicho que solo un idiota responde una pregunta con otra pregunta? -decía un Sr. Barriga, tratando de reprender al cachetón (pero que optimista el barrigón)-, en cuanto a Kiko, responde-¿en serio?-esa respuesta dejo callado y poniendo una cara de resignación de que Kiko es un idiota de las ligas mayores-con permiso, no vaya ser contagioso-sacudiéndose el traje y yéndose a tocar la puerta de la casa de Don Ramón, pero entonces el Sr. Barriga le llego un pizca de iluminación en la cabeza-(un momento, seguro que el muy cobarde se escondió en el baño, es tan predecible, no por nada hice esta copia de la llave del baño para estos casos)-entrando a la casa sin más; seguidamente poniendo la copia de llave del baño y encontrando al Don Ramón-¡aja!, así lo quería agarra-que paso, que paso mamo sai no sabía que tenías esos hábitos-el Sr. Barriga, le responde exaltado-¡no se haga Don Ramón, ya llego la hora de que ya me pague los 14 meses de renta o lo echo de una vez!-eso puso una cara triste y dice una frase ya conocida-ohh...¡y quien podrá ayudarme?

El Chavo de EostiaOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz