Una tarde de julio, una gran tormenta se acerco hasta mi ciudad saliendo de mi trabajo me tomo desprevenido, me enoje muchísimo por el echo de que odiaba mojarme, saliendo de allí corrí lo mas rápido posible pues mi casa solo quedaba a algunas cuadras, al correr no observe lo que se atravesaba en mi camino y de repente aparece una chica, no llamo mucho mi atención pues lo que mas me interesaba en aquel momento era llegar a mi hogar lo mas rápido posible, lo siento mucho dije me miro sonrió y dijo: te perdonare únicamente si me dices tu nombre, esta bien replique soy Dorian ¿y tu?, Velvet, soy Velvet.