Mira aquella lucecita.
¡Tan hermosa!, ¡Tan brillante!.
Como una luciérnaga que solo está quieta.
Brilla y brilla con tenuidad.
Tan pequeña de lejos, pera tan grande de cercas.
Esta pequeña estrella, tan hermosa y brillante, ¿Opacaría a la gran estrella de nombre Sol?.
¡Tan pequeña al lado de aquella bola de fuego!
Pobrecilla aquella estrellita, tan chiquita y tan vulnerable hacia las otras estrellas.
Pobrecilla esa pequeña estrella.